Los cacereños ya no tendrán que desplazarse a otras ciudades para incinerar a sus familiares. El ayuntamiento prevé la apertura del crematorio edificado en el cementerio a partir de junio, un servicio que debería estar en marcha desde primavera pero que se ha retrasado por la demora en la construcción de un vial de la urbanización Montesol II, que dará a acceso a las nuevas instalaciones por el lateral derecho del camposanto. "Hemos pedido a la empresa Progemisa que lo agilice. De todos modos, Cáceres tendría que tener este servicio hace cinco años, pero causas de tipo funcional y técnico lo han impedido. Personalmente estoy molesto", explica el concejal de Obras, Joaquín Rumbo.

El recinto, con un presupuesto de 350.000 euros, se encuentra casi listo. Tendrá un horno, salas de espera, despachos, sala de despedida, sala de entrega de cenizas, túmulos, varias zonas operativas y una capilla aconfesional sin ningún símbolo religioso para su uso por personas de diferentes creencias. La compañía Mapfre tendrá la concesión del servicio por 50 años y cobrará una tarifa inicial de 360 euros (60.000 pesetas), similar a la de otros municipios. El nuevo vial de Montesol, de cuatro carriles, facilitará espacio suficiente para aparcamientos, según Rumbo.

El acceso al crematorio se convertirá en una tercera puerta de entrada al cementerio. "Será la más utilizada en un futuro porque estará situada en el centro una vez que se acometa la ampliación prevista", indica el edil.

NUEVA IMAGEN Este aumento de superficie será posible por los 17.945 metros obtenidos en compensación por la construcción de Montesol, y paliará las necesidades del camposanto hasta el 2025. Además, el ayuntamiento quiere dar a esta nueva zona una imagen más moderna, con áreas verdes, calles anchas y viales para el acceso de vehículos. El arquitecto municipal ha iniciado el estudio y existe una asignación presupuestaria de 780.000 euros para el año 2004.

Puesto que el crematorio será el centro del cementerio, el ayuntamiento estudia la apertura en la zona de las oficinas y otras dependencias del camposanto, así como una cafetería. Otro terreno que se baraja para estos servicios es el descampado frente a la entrada principal, aunque habría que esperar a la modificación del plan urbano.