El cerco al grafiti es una prioridad para el Consorcio Ciudad Histórica de Cáceres, pero la situación económica de las comunidades de vecinos no contribuye a facilitar que las pintadas desaparezcan de los edificios privados. En este tipo de inmuebles están casi la totalidad de las 400 que afean la zona centro de la ciudad, según el informe municipal que maneja el consorcio, y en base al cual ha puesto en marcha una campaña con la que pretende erradicar este tipo de actos vandálicos. Plantea tres líneas de actuación que incluyen más vigilancia policial (la policía nacional cuenta con una unidad que persigue este tipo de actos), concienciación y eliminación de pintadas.

El ayuntamiento está requiriendo a las comunidades de propietarios y a los particulares para que mantengan limpias sus fachadas. "Cada vez que tenemos conocimiento de que aparece una de ellas, sobre todo si puede ser impactante o perjudicar al entorno monumental, se están dando avisos a los propietarios", afirma Maria Eugenia García, concejala de Urbanismo, aunque reconoce que "la situación de crisis hace que en muchos casos las comunidades de propietarios no puedan afrontar la eliminación de los grafitis".

OTROS PROBLEMAS Los administradores de fincas asumen que la eliminación de grafitis no suele ser algo prioritario para los vecinos, que habitualmente tienen otros problemas (reparaciones, mantenimiento general...) que afrontar. "Además temen que tras limpiarlo vuelvan a pintar", reconoce Manuel Martín, que gestiona varias comunidades.

En todo caso la conservación de los edificios es responsabilidad de los propietarios según establece la ordenanza municipal de protección del entorno urbano, que establece multas de hasta 3.000 euros.

En los edificios públicos el mantenimiento es continuo y corre a cargo Conyser, la empresa que gestiona el servicio de limpieza de la ciudad. La partida que se destina cada año a eliminar pintadas oscila entre 50.000 y los 60.000 euros. Se actúa de forma constante ante las pintadas de espacios de la zona incluida en el Plan Especial y la vigilancia se extrema en intramuros: "Reto a cualquiera a que me diga dónde hay un pintada, porque tan pronto como conocemos que la hay, se elimina", señala el gerente de Conyser, Eduardo Chacón.

DEMOSTRACION Representantes del ayuntamiento y la contrata asistieron ayer a la demostración comercial organizada por una empresa con sede en Rusia dedicada a la limpieza industrial y que utiliza productos biodegradables. La demostración se realizó en la fachada del palacio de Montenegro en la plaza de la Concepción.

Conyser cuenta con un equipo para eliminar pintadas que, según explicó Chacón, actúa de forma similar (las principales diferencias son que utiliza productos químicos, menos agua y es más silencioso) estudiará ahora si compra esta maquinaria, que cuesta 12.000 euros.