San Fernando 2010 pasará a la historia como la feria de la crisis. "No hay pasta. La gente sale a pasear y gasta menos". Quien habla es un feriante. Juan José Camuñez, de Talavera de la Reina. Son las seis de la tarde y con un calor de más de 30 grados hace balance de la edición que se clausuró ayer, sin un solo cliente esperando a subirse a su atracción Master. Sus palabras sirven de ejemplo para evidenciar que estas ferias han sido las peores en ingresos en muchos años. Hasta los churreros de Los Artesanos, que llevan viniendo todos los años de Sevilla, lo tienen claro: "Hemos bajado hasta un 50% con respecto al año pasado", aseguran tres de ellos, con los brazos cruzados. "Nunca nos había ido tan mal. Hasta un 15% menos", afirman.

Una vuelta por las casetas tampoco contradice esta versión. Daniel Luceño, encargado en la municipal, lo explica con una idea: "Menos copas, más cervezas", para añadir que San Fernando "ha sido más flojo que el año pasado". Hasta la permisividad de entrar a otras casetas con vasos de otras se ha acabado. "Poca agilidad y mucho billete pequeño", responde Pedro Prieto, otro clásico de la caseta Sol al hacer resumen. Por primera vez desde que la regenta, ayer tuvo que vender copas a dos euros para liberar suministro comprado. A Santi Ruiz, que vende algodones y pipas y viene todos los años de Badajoz, el resumen de la feria acaba con una frase: "La crisis no deja levantar cabeza".

CONTENIDO Sin incidencias reseñables, menos atenciones que el año pasado por Cruz Roja y una estimación de 100.000 visitantes según el concejal de Seguridad, Carlos Jurado, las ferias fueron valoradas positivamente ayer por la alcaldesa, Carmen Heras: "La crisis no se ha notado en el número de personas que ha ido. Otra cosa es que en lugar de gastar cuatro hayan sido tres y medio este año", aseguró.

Asimismo, avanzó que, una vez aprobado el plan de urbanismo, "habrá que reordenar el ferial" porque una parte de los terrenos están en manos privadas. "Hay que buscar otro lugar, un poco más al sur y que afectará sobre todo a los aparcamientos. Es un reto que tenemos por delante", concluyó.