La crisis que sufre la cadena hotelera Husa, propiedad del expresidente del Barcelona, Joan Gaspart, no afectará a los hoteles Alcántara y Don Manuel, que en 2013 rompieron su vinculación con el grupo Husa. El Alcántara lo hizo a principios de año y el Don Manuel el pasado mes de diciembre. Según informó ayer El Periódico de Catalunya, la cadena hotelera presentó hace dos días concurso de acreedores en el juzgado mercantil número 3 de Barcelona. La deuda de la cadena hotelera podría rebasar los 200 millones de euros, según adelantó El Periódico en su edición de ayer.

El hotel Don Manuel mantenía un acuerdo de colaboración con la cadena Husa que concluyó el pasado mes de diciembre. Ahora está dentro del grupo Atiram, cadena de nueva creación a la que también pertenecen otros establecimientos de Cataluña y Asturias que tuvieron vinculación con Husa. El hotel Don Manuel ocupa el solar donde estuvo el colegio San Antonio, tiene cuatro estrellas, 127 habitaciones y cuenta con una veintena de trabajadores.

El hotel Alcántara, establecimiento de tres estrellas que tiene 66 habitaciones, estuvo vinculado a Husa hasta principios del pasado año. Este hotel es propiedad de empresarios extremeños, que también tendrían la propiedad del Zurbarán de Badajoz, y actualmente no está dentro de ninguna otra cadena del sector.

El Periódico informó que la sociedad que presentó el expediente concursal es Hostelería Unida, que acumula deudas con la Seguridad Social y con el Ministerio de Hacienda superiores a los 50 millones de euros y que es la que se encontraba más afectada por las demandas de los acreedores. En la misma información se detalla que el juez encargado del concurso de acreedores ha decidido mantener la gestión de la compañía en manos de Gaspart y de su equipo, aunque ha nombrado administrador concursal al catedrático de Derecho Mercantil José Manuel Calabria.

El Periódico recoge declaraciones de Joan Gaspart, que explica que la decisión de ir al concurso obedece a que han hecho "lo que teníamos que hacer para evitar males mayores". "Nuestra voluntad es la continuidad de la empresa y apostamos por su viabilidad", según añade Gaspart.

Otro de los hoteles en los que ha habido recientemente cambios en su gestión es el Palacio de Arenales, de cinco estrellas. La cadena Hospes, participada por la familia Koplowitz a través de su sociedad Fonsagrada, se ha puesto al frente del mismo. Este establecimiento es propiedad de la fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, que también es titular del Palacio de los Golfines de Abajo.