La música protagonizó la fiesta de la XII edición de la entrega de los premios Pata Negra y Pezuña, con los que los periodistas cacereños reconocen cada año el trato que personas e instituciones mantienen con la prensa. En esta ocasión los galardones recayeron en la jefa provincial de Tráfico, Cristina Redondo, y la vicepresidenta de la Junta de Extremadura, Dolores Pallero. Ambas recogieron ayer las estatuillas en el acto que se celebró en los jardines del Museo Pedrilla.

"Es un orgullo para mí y para la organización que represento recibir este premio que evidencia que estamos haciendo las cosas bien", afirmó Cristina Redondo tras recoger la ´Pata Negra´ de plata con la que la Asociación de la Prensa de Cáceres premió su trabajo. La jefa provincial apeló a la colaboración de los medios de comunicación "para hacer llegar a la población el mensaje de que los accidentes siguen siendo la principal causa de mortalidad".

Por su parte la vicepresidenta de la Junta de Extremadura, Dolores Pallero, recogió la ´Pezuña´ con la que la que la prensa castigó la política de comunicación de la administración regional. "Lo recojo yo porque los premios malos no los quiere nadie, y porque es un premio mío puesto que la política de comunicación es mi responsabilidad", afirmó tras recoger la estatuilla.

Pallero aceptó con deportividad "el tirón de orejas" que los periodistas dan cada año con este premio, e interpretó que "debe servir siempre para mejorar". En todo caso, elogió el trabajo que realizan los responsables de las tareas de comunicación en la Junta e ironizó: "Aspiraré a conseguir el Pata Negra, y aunque me lleve este año la pezuña, es de plata", dijo.

El periodista Alberto Casado condujo la entrega de las estatuillas con las que se inició la noche de la prensa --a la que el premio al Festival Solidario de Cine restó protagonismo y público --. Y un festival de música cerró la fiesta al filo de la media noche. El potente directo de los mexicanos ´Vantroi´, el flamenco fusión del guitarrista brasileño David Tavares y el extremeño Diego Antúnez, y el blues de Chilis con Carne, componían el cartel.