El ritual que la Caja de Ahorros de Extremadura celebra desde 1992 volvió a repetirse ayer en la Casa de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca, primero, y en la sede de la asociación ACISJF, Asociación Católica Internacional de Servicios a la Juventud Femenina, después, que se repartieron los 37.500 euros que la entidad financiera les entrega en esta ocasión.

La Cruz Blanca atiende a 29 personas con deficiencias físicas y psíquicas. Estas personas son asistidas por tres hermanos, ocho ciudadores y varios voluntarios. Recibirán 18.000 euros, que serán empleados en aumentar a 32 el número de residentes, hacer una pequeña obra en la casa de la calle Mangas, restituir los sillones de la sala y en comprar una lavadora industrial "porque el lavado de la ropa es continuo y la que tenemos está muy deteriorada", explicó el padre José Villar.

La comitiva de la entidad financiera, encabezada por su presidente, Jesús Medina, se trasladó seguidamente a ACISJF, una asociación benéfica que mantiene dos centros en Cáceres: uno para madres inmigrantes con hijos a su cargo, y otro para mujeres en situaciones muy especiales. El cheque lo recogió su responsable, Corazón Rosado. Recibieron 19.500 euros porque a los 18.000 se suman otros 1.500 de un convenio que Caja Extremadura mantiene con la entidad.

Medina recordó que a lo largo de estos años ambas instituciones benéficas han recibido algo más de 1 millón de euros de la caja e hizo un llamamiento a la sociedad civil para su colaboración con este tipo de causas.