Los Hermanos de Cruz Blanca han solicitado al Gobierno de Extremadura más espacio en Reyes Huertas para construir su futura residencia. Estará ubicada en el edificio que hace años ocupaba la Consejería de Bienestar Social y que actualmente está en desuso.

El ejecutivo regional cedió hace diez meses el inmueble, pero el colectivo quiere ahora que dicha prestación se amplíe también a los jardines anexos del mismo. La idea es construir dos edificios, uno será el que ahora está inutilizado, que necesitará una rehabilitación integral. En él se ubicará la residencia (la planta de abajo será para los dependientes), el comedor, salas de televisión, la enfermería y un oratorio. El objetivo es lograr espacio suficiente para albergar 50 camas (en la sede actual de Cruz Blanca, en la calle Manga, solo tienen espacio para 30).

En el otro inmueble, que se situará en los jardines, se colocarán los servicios como cocina, lavandería, salas de terapia y la vivienda de los religiosos. Además de una terraza, un salón multiusos y garajes.

Para ceder los terrenos será necesario que el ayuntamiento modifique la dotación de la parcela. Su solicitud se ha realizado después de que los arquitectos comenzaran a realizar el proyecto y comprobaran que un único edificio sería insuficiente para albergar una residencia con 50 inquilinos y demás servicios.

Los inmuebles están diseñados en forma de cubo y el segundo edificio se ejecutará con las mismas características que el que ya está construido para que sean similares. Cada uno tendrá dos plantas, por lo que será necesario también adaptarlos a la normativa vigente en materia de accesibilidad, ya que allí residirán personas con discapacidad.

FONDOS PROPIOS La construcción de la nueva residencia se llevará a cabo con fondos propios, es decir a través de donativos a la orden franciscana, y públicos, mediante lo recaudado por el IRPF (la X en la declaración de la renta), dinero que se destina a fines sociales de entidades sin ánimo de lucro.

La rehabilitación del edificio de Reyes Huertas ha sido siempre una de las demandas de los vecinos de la zona, que se quejan del mal estado en el que se encuentra y de la mala imagen que refleja en el barrio. El inmueble, que se levantó en 1990, tiene 2.027 metros cuadrados. Con anterioridad albergó la antigua Consejería de Bienestar Social, pero ahora lleva completamente cerrado desde enero del 2011, aunque desde 2009 hasta esa fecha su actividad fue prácticamente nula. Durante esos dos años alojó el servicio de ayudas para la integración en situaciones de emergencia y una oficina de centros infantiles. La Junta dio por cerrado el edificio desde el día 24 de enero del 2011. Antes, en 2010, se puso a disposición del Ayuntamiento de Cáceres, pero renunció a él al no poder hacerse cargo de su mantenimiento.

Por otro lado, la actual casa de Cruz Blanca en la calle Manga seguirá abierta y se destinará a otra utilidad aún no decidida.