Manuel Cruz, concejal de Izquierda Unida en Cáceres, interpone un recuros contencioso-administrativo contra el acuerdo del pleno municipal del pasado 12 de marzo por el que se desestimó la moción de su grupo municipal para que se retirara el crucifijo instalado en el salón de plenos y se trasladara a otra dependencia municipal. Cruz precisa que la petición se realiza con el respaldo de su grupo municipal, el del PSOE y Cáceres Laica.

"Presento esta demanda por la vulneración de un derecho fundamental. Creo que tengo razón porque un derecho fundamental no puede ser vulnerado por el acuerdo de una mayoría", apunta el concejal, aludiendo al derecho a la libertad de conciencia recogido en el artículo 10 de la Constitución.

En opinión de Cruz, debe de haber "tolerancia, no cero sino menos diez, ante la vulneración de cualquiera de los derechos fundamentales" y subraya que "sabe que cuando entra en una catedral se va a encontrar símbolos de la religión católica, en una sinagoga de la judía y en una mezquita de la islámica pero, si entro en un salón de plenos, donde el Estado dice que es aconfesional, no es normal que me encuentre un símbolo religioso".

Cruz afirma que "no está en contra de nadie" y defiende la existencia de "espacios públicos que sean neutrales y en los que podamos coger todos y puedan estar todas las religiones".