El anteproyecto de explotación, uno de los documentos que se incluyen en el expediente y que detalla los costes del servicio, fija como hipótesis para el caso base que utiliza para realizar su análisis que se debe incrementar un 60%, distribuido entre un 33,5% en la tasa del agua, que tiene un rendimiento mayor, y un 100% y un 115% en las dos cuotas de la tasa de alcantarillado, cuyo importe es inferior.

Estos son los porcentajes de subida que son necesarios para que con los ingresos del servicio se cubran los costes. Son porcentajes que en principio se proponen como máximos, dado que se confía en que las empresas realicen una propuesta de costes inferior, salvo el de personal, que se mantiene con la cantidad que se ha estimado para toda la plantilla actual. Si las empresas reducen costes, la necesidad de ingreso será menor y la subida de la tasa también se reducirá, aunque la reducción que puede hacer la empresa tiene límites, que se fija en un 6% del coste total anual máximo que se recoge en el anteproyecto de explotación.

Por tanto la subida será menor del 60%, ya que las empresas que opten al concurso reducirán costes para tener más posibilidades de quedarse con la gestión, pero como mínimo rondará el 50%.