A mediados del siglo pasado, los medicamentos llegaban a todas las farmacias de la ciudad en bicicleta. Los repartidores portaban a pedales el Okal, la Aspirina, la Mercromina y el algodón. Los boticarios de los pueblos los recibían a través de los autobuses o coches de línea que partían de la capital, y tenían que recogerlos en las paradas. Eran los primeros pasos de la Cooperativa Farmacéutica Extremeña (Cofex), que nació en Cáceres promovida por los propios farmacéuticos para servir de gran suministrador a toda la provincia. La idea funcionó, y tanto, porque el año pasado fue la segunda empresa cacereña en facturación con 80 millones de euros (13.200 millones de pesetas). En el 2003 llegó incluso a ocupar el primer puesto, con 63 millones.

Cofex está de cumpleaños. Creada el 28 de marzo de 1957, celebra su primer medio siglo con tecnologías avanzadas y un eficaz servicio a las farmacias. Basta decir que en minutos, o escasas horas, puede hacer llegar a un establecimiento cualquiera de los 18.000 productos que dispensa, del total de 20.000 que existen en el mercado. Para ello dispone de un gran almacén en Las Capellanías donde centraliza medicamentos y otros artículos (pañales, leche, cremas...) "que suponen en conjunto unos siete millones de euros", explica el gerente, Javier Bravo. A diario se realizan dos repartos para atender cada pedido de cada farmacia de la provincia.

De todo para todos

"Nacimos por la necesidad de los propios farmacéuticos, que decidieron unirse con el fin de que los medicamentos llegasen a todos por igual y en las mismas condiciones", explica Elena Serrano, directora técnica. En principio se unieron 72 titulares y hoy son 278 de la geografía cacereña (todos, salvo seis), además de otros 18 de Badajoz, Valladolid, Salamanca y Avila que prefieren su servicio. El trabajo requiere una minuciosa organización, porque la provincia tiene la segunda mayor extensión de España después de Badajoz, y el 90% de los municipios disponen de farmacia, desde la propia capital, con sus 38 oficinas, hasta Piedras Albas, que con 154 habitantes también cuenta con este servicio.

800 vueltas a la tierra

A día de hoy, la cooperativa ha distribuido desde su fundación más de 500 millones de cajas de productos, y ha cubierto 10 millones de kilómetros en los repartos, el equivalente a 800 vueltas al planeta. Pero los tiempos han cambiado... y mucho. "Antes suministrábamos numerosos productos químicos para que los farmacéuticos hiciesen las fórmulas magistrales, pero ahora la mayoría viene envasado, listo y preparado", afirma Elena Serrano. Además, difícilmente un repartidor en bicicleta podía llevar bolsas de pañales, cajas de cereales, cremas para la celulitis, potitos, champús especiales y hasta productos de ortopedia, junto con los medicamentos. Hoy, todos estos artículos han ido llenando las estanterías de las antiguas boticas y son los que dejan más margen de beneficios al establecimiento, siempre marcado por la ley.

Por tanto, Cofex distribuye miles de productos al día que hay que seleccionar en el almacén uno a uno... ¿Pero cómo?. Sus 48 empleados no darían abasto, por eso la cooperativa instaló hace 13 años un robot de tecnología austriaca que solventa el problema en el caso de los medicamentos más solicitados. El almacén se convierte cada día en una precisa cadena hacia la zona de embarque, donde los furgones se alinean para partir cuanto antes.

El sector por tanto crece, pero con mayor lentitud debido al descenso del precio de los fármacos. La llegada de los genéricos provocó ciertas estrategias de mercado que redujeron los costes, y también influye el freno del gobierno al gasto farmacéutico. En cualquier caso éste sigue subiendo, aunque menos: el año pasado se incrementó un 6,62% en la provincia, y un 4,48% si solo se contabilizan las recetas.