EL AYUNTAMIENTO inicia un nuevo proceso para resolver el contrato con la Ute Prinsa-Casado para la adecuación de los exteriores y de la bóveda del edificio Embarcadero. El contrato se adjudicó a final de 2008 y luego se rompió, acometiendo la obra otra empresa. Ya se han tramitado tres expedientes para resolverlo de forma definitiva, según se recoge en la sentencia del TSJEx que anuló el último de los procedimientos para resolverlo. Ahora comienza un nuevo proceso, que será el cuarto. Se sigue con esta tramitación cuando el edificio lleva inaugurado hace casi 5 años.