La Audiencia Provincial ha condenado a cuatro años de prisión a A. S. C., de 40 años, por un delito de corrupción de menores porque intercambió fotografías de contenido sexual con un menor de 15 años, según una sentencia hecha pública ayer.

El tribunal ha reducido en dos años la pena solicitada por la Fiscalía al considerar los hechos como un único delito y no un delito continuado como esta lo calificó. Además, se ha valorado en la imposición de la condena el que el acusado carezca de antecedentes y la tardanza que sufrió el proceso judicial por la demora, a su vez, del informe pericial.

La sentencia considera probado que el hoy condenado, cocinero de profesión, contactó en agosto del 2005 con el menor a través de internet en una sesión de chat. Ambos intercambiaron los datos de sus cuentas de messenger y mantuvieron contacto casi a diario, llegando el acusado a regalar al joven una web-cam, un videojuego y una recarga de 20 euros en su teléfono móvil.

Según iba avanzando la relación, el procesado comenzó a enviar al chico a través de internet diversas fotografías en las que aparecía desnudo mostrando sus genitales, pidiéndole al menor que le remitiera otras de sí mismo igualmente desnudo e invitándole a ir con él a un hotel.

CONTENIDO PEDOFILO En varias ocasiones, y siempre según el relato de hechos probados del fallo judicial, el hombre envió numerosas fotografías de contenido sexual explícito en las que aparecían menores --muchos de corta edad-- realizando diversos actos sexuales, felaciones, sodomía, masturbaciones recíprocas, tanto entre ellos como con adultos.

Todo eso ocurrió hasta el 2 de septiembre en que el menor, que utilizaba el ordenador familiar, se dejó abierto el mismo y su madre pudo acceder al contenido de algunos de estos archivos pedófilos, por lo que denunció los hechos en la Comisaría.

El tribunal rechaza los argumentos esgrimidos por la defensa del acusado en cuanto a que en la investigación del caso se atentó contra la intimidad del menor, al acceder su madre a sus documentos privados, o que se indujo a su cliente a cometer el delito, en base a que una vez abierta la investigación y a instancias de la policía el menor sonsacó datos y nuevas imágenes pedófilas al procesado para conseguir su identificación.