Cuatro años sin jugar al fútbol en su casa llevan los componentes del Club de Fútbol Arapiles, grupo que gestiona la presidencia de la barriada de San Blas. El campo de fútbol continúa inutilizable desde que el ayuntamiento lo construyó, en la pasada legislatura.

Lejos de lo que los vecinos esperaban y deseaban, en aquel momento, las obras se ejecutaron mal, hasta tal punto que el equipo tiene que trasladarse a los campos de fútbol de Pinilla o de la ciudad deportiva para entrenar y para celebrar sus propios partidos.

Según explica Juan Antonio Hernández Bonilla, presidente de la barriada desde hace diez años, el campo no reúne las condiciones suficientes, "el terreno está desnivelado y por esta razón, cuando llueve se encharca como si fuera un río, además, nadie entiende por qué las farolas se instalaron dentro de la zona de juego, lo que impide celebrar partidos con normalidad". Hernández cree, además, que es necesario poner césped artificial en lugar del natural porque "a la larga es mucho más rentable".

EL AYUNTAMIENTO

El concejal de Deportes, Manolo Lucas, ha reconocido a este diario las "malas condiciones" en las que se encuentra el estadio de la barriada, sin embargo ha especificado que "a finales de año" debe estar arreglado y listo para albergar partidos, puesto que dentro del Fondo Estatal de Inversión Local existe una partida específica destinada a ello: "se hará el drenaje del suelo para evitar el desnivelado y las torretas de luz se colocarán en el lugar correcto".

El edil asegura que ya se han reunido con la Federación Extremeña de Fútbol para estudiar a la perfección las medidas y las condiciones que debe tener un campo de fútbol como este. De esta manera, cuando finalicen las obras, "estará homologado para celebrar partidos federados", añadió Lucas, incidiendo en que si "el estadio lleva en malas condiciones hace cuatro años, el actual gobierno lo habrá solucionado en tan solo año y medio".

De otro lado, están las pistas de fútbol sala, que no se rehabilitan desde que se construyeron hace dos décadas. Están hechas de cemento duro granulado, lo que supone "un peligro constante ante las caídas de los niños", el presidente de la asociación asegura que ya han pedido al consistorio en más de una ocasión la supresión de este material con la superposición de una capa antideslizante, como en muchas otras pistas de este tipo en la ciudad, pero ellos, dice, "prometen muchas cosas, nosotros lo que queremos es que se hagan realidad".

En cuanto a estas últimas, el responsable de la concejalía de deportes afirmó que la intención del consistorio es proceder a su arreglo cuanto antes. No obstante recordó que si bien no es posible incluir sus obras dentro del fondo de inversión local, "se abordarán mediante fondos propios del ayuntamiento", aunque no pudo especificar la fecha exacta en la que se harán realidad.