Cuatro personas consiguieron apoderarse de varias cadenas de oro de la joyería cacereña Jaycar durante el robo que perpetraron el pasado lunes en el interior de este establecimiento, situado en la avenida de España. Caridad del Pozo, su propietaria, explicó en declaraciones a EL PERIODICO, que el asalto se produjo cuando dos mujeres jóvenes entraron en la tienda con la excusa de comprar unos marcos de foto. Una de las presuntas clientas fingió un mareo y se desplomó en el fondo de la joyería.
En ningún momento las jóvenes mantuvieron una conversación fluida con la propietaria. "No hablaban demasiado, ni siquiera contestaban a mis preguntas sobre el portafotos; creo que no querían que se les notase el acento extranjero", explica Caridad del Pozo. Esta situación extrañó a la propietaria. "Me pareció muy raro lo del mareo, y abrí la puerta con la intención de que salieran fuera, diciéndole a una de las jóvenes que su compañera necesitaba aire fresco".
EL DESCUIDO A la vez, dos varones jóvenes, vestidos de blanco, merodeaban por la entrada de la tienda. Uno de ellos, con una mochila a la espalda, aprovechaba los momentos de descuido de la propietaria, intentando acceder al escaparate de las joyas. Finalmente el joven de la mochila consiguió entrar en la joyería y requisar un muestrario de cadenas y cordones de notable valor.
Bajo el grito de "¡ladrones!" , la propietaria intentó sin éxito llamar la atención de los cacereños que paseaban por Cánovas. Siempre según el testimonio de Caridad del Pozo, el ladrón del escaparate, nervioso, tropezó en su huída con la puerta y perdió el muestrario que había requisado. Las dos jóvenes, que aún permanecían en el establecimiento, también escaparon, a pesar de los esfuerzos de la dueña por retener a una de las jóvenes por la corredera del bolso que llevaba cruzado a la espalda. El otro varón, que permanecía fuera de Jaycar, huyó con el resto de sus compañeros. Según algunos testigos del robo, otros dos varones esperaban a los atracadores en los alrededores de la tienda. La propietaria avisó a la policía local, que está investigando el suceso. Caridad del Pozo recuperó todas las joyas, excepto dos cadenas de oro de poco valor y aún no ha denunciado el suceso.
