La reciente dotación de cinco nuevos puestos de conserje para los colegios cacereños ha levantado ampollas. Los cuatro centros públicos del total de catorce que todavía carecen de esta figura no están conformes con el proceso de asignación y consideran que los criterios se han aplicado de forma "arbitraria", incluso han remitido un escrito al ayuntamiento en el que expresan su malestar. Por su parte, el edil de Educación, Luis Martín Buenadicha, aseguró ayer que las competencias corresponden a la Junta y que, aun así, el ayuntamiento pone dinero para contratarlos poco a poco. También afirmó que los criterios se han aplicado de manera objetiva.

En 1986, el ayuntamiento creó las cinco primeras figuras de conserjes escolares mediante personal municipal en los centros con vivienda. El año pasado, y ante la demanda del resto de los nueve colegios públicos, los grupos municipales acordaron solicitar a la institución competente en la materia, la Junta de Extremadura, otros cinco conserjes aportando incluso un 60% de fondos municipales. Sin embargo, la administración regional denegó la solicitud el 11 de agosto. El ayuntamiento esperó entonces al Fondo de Cooperación Regional del 2006 para personal desempleado, cofinanciado por Junta (25%) y municipio (25%). "Nos han concedido 62 contrataciones y cinco serán para puestos de conserje", precisó ayer Luis Martín Buenadicha.

El problema ha llegado con su asignación. Los colegios Nuestra Señora de la Montaña, Dulce Chacón, San Francisco y Francisco de Aldana se han quedado sin estos operarios y deberán esperar como mínimo un año. "Pero lo que en realidad nos molesta es que no han explicado por qué nos dejan fuera precisamente a nosotros, no ha habido una respuesta concreta, ha sido una medida arbitraria", lamenta el consejo escolar del Dulce Chacón.

LOS CRITERIOS Los cuatro criterios puntuados por el ayuntamiento se han basado en el tamaño del colegio, ubicación, número de alumnos y profesores, y año de construcción. Como consecuencia, los conserjes se han asignado a El Vivero, Prácticas, Delicias, Francisco Pizarro y Donoso Cortés. "La baremación se ha aplicado de forma dudosa, se puede rebatir perfectamente. ¿Quién dice que nuestro centro tiene accesos menos peligrosos, o que es más moderno y requiere menos atención? Nos gustaría haber opinado sobre esas valoraciones", afirman desde el consejo escolar de Nuestra Señora de la Montaña.

De hecho, estos cuatro centros remitieron el pasado mes una escrito de queja al consistorio. "Hace unos días les contesté que el ayuntamiento no dispone de fondos suficientes para todos, de modo que el año que viene intentaremos dotar a los que faltan", explicó ayer el concejal. Buenadicha también subrayó que los criterios de baremación fueron expuestos a los directores de colegios en una reunión del curso 2004-2005. "No hay arbitrariedad ni oscurantismo", dijo.

MEDIDAS DE PRESION Pero no todos los centros aceptan el compromiso del próximo año y algunos dudan de que se lleve a cabo. "Entendemos que nos dan largas, que juegan con nosotros. Todos los colegios deben ser iguales, o todos o ninguno", lamentan desde Nuestra Señora de la Montaña, donde no descartan medidas de presión para el próximo curso, como protestas en plena calle. "Llevamos años con esta demanda", indican. En Francisco de Aldana y San Francisco esperan que todo se resuelva para evitar desigualdades.