Al ayuntamiento han llegado cuatro proyectos para instalar pistas de verano. Todos ellos están situados en terrenos cercanos al recinto ferial cacereño. El primero en darse a conocer fue el de La Cañada, que lidera la empresa Prinsa y que quiere convertir lo que fue la antigua piscina en un lugar de ocio nocturno. Los vecinos se oponen en bloque a la iniciativa porque dicen que alterará la paz del entorno por los ruidos.

El segundo proyecto lo lideran los hosteleros David Vivas, Javier Juan Gamalíe y Juan Antonio Reifarth. La pista de verano se llamará El Barco. Ocupa una superficie de 4.000 metros cuadrados y está situada detrás de la caseta fija de bebidas. Los jóvenes empresarios piden colaboración al consistorio y defienden su proyecto como una alternativa a la cultura durante el verano.

La tercera pista de verano está junto a grúas Docu, en el margen izquierdo de la carretera de Mérida.

La cuarta está en terrenos junto a El Barco. Han pedido colaboración a Prinsa para tramitar el expediente.