La primera edición del Festival del Oeste inicia su cuenta atrás antes de que la música comience a sonar a partir del mediodía de mañana en el hípico. Organizado por el ayuntamiento y la promotora Krea Música como alternativa tras la marcha de Extremúsika a Mérida, el certamen apura sus últimas horas para tener lista toda la infraestructura en el ferial, donde se han instalado tres escenarios en los que tocarán hasta el sábado un total de 83 bandas nacionales e internacionales. Europe, Barricada y Barón Rojo encabezan el cartel de este festival en el que tendrán cabida 17 grupos extremeños.

Aunque los conciertos no arrancan hasta mañana, la organización tiene previsto abrir desde hoy las zonas de acampada en el ferial ante la previsible llegada de pública coincidiendo con el inicio de las vacaciones de julio. María José Casado, concejala de Promoción, Dinamización y Juventud, hizo ayer este anuncio tras visitar el recinto acompañada por el promotor Ismael Abad y el delegado de Festejos, Juan Carlos Bravo.

PREVISIONES La organización, que no avanzó ayer datos sobre la venta de entradas, aseguró que "con un mínimo de 6.000 o 7.000 espectadores" se cumpliría el objetivo para esta primera edición, aunque espera poder reunir 10.000 o 12.000 por el cartel artístico y las fechas elegidas al ser el único evento musical de estas características este fin de semana. Talavera, Madrid, Barcelona y Salamanca son las ciudades de fuera de la región donde mayor número de entradas se han demandado.

Más de un centenar de personas trabajarán en el recinto durante las tres jornadas del certamen. Cada escenario descargará más de 230.000 vatios de iluminación y 400.000 de sonido y se movilizarán dispositivos especiales de sanidad y limpieza a cargo de DYA, ARA, Cruz Roja y Conyser. La seguridad en el interior correrá a cargo de empresas privadas y en el exterior de agentes locales y nacionales y la Guardia Civil, si fuera necesaria para regular el tráfico.

Los organizadores añadieron que el recinto estará preparado para las altas temperaturas con un sistema de microclima en las zonas de acampada y los escenarios, además de duchas, dos carpas gigantes frente a los tres escenarios --una en el hípico y otra en el ferial de 50 y 60 metros de largo, respectivamente-- y manguerazos en los conciertos durante las horas de más calor. Casado apuntó también que el presupuesto del festival se dará a conocer cuando finalice y se mostró segura de que tendrá continuidad en próximas ediciones porque, dijo, "es de la ciudad. Puede pasar lo que pase, cambiarán los gobiernos pero, si este festival tiene que seguir, seguirá en Cáceres. Espero que tenga larga vida", concluyó.