La oferta lúdica de la Feria de Cascos Antiguos contó ayer de nuevo con el respaldo del público. Cuentacuentos, globoflexia y pintura de caras junto al ayuntamiento para los más pequeños y tapeo en el foro de los Balbos, motivaron que no cesara el goteo de público a la zona, aunque mirando al cielo. "Tiene a los niños embobados", señala Elena de Prado, que llevaba a su hija Africa, que no perdía ojo de la historia del león que había perdido su voz. Otro de los niños, hijo del profesor de Teatro del propio cuentacuentos, dio su veredicto tras la escenificación: "te doy un sobresaliente", dijo resuelto. En todo caso, las sevillanas holandesas que después les enseñaron a bailar fue una de las actividades que más divirtieron a los pequeños.

Mientras tanto la actividad tampoco cesó en la barra instalada junto al antiguo pilón del foro de los Balbos. Aunque con menos aglomeraciones que en la jornada inaugural las mesas dispuestas allí no pararon de recibir raciones de las delicatesen elaboradas para la ocasión: Migas extremeñas con huevo frito y pimentón , carrillera ibérica a baja temperatura con salsa de café y puré trufado ... y así cinco propuestas más, cada una de ellas por 2,5 euros.

El interior de la carpa expositiva tampoco tuvo las aglomeraciones de la jornada inicial, aunque el reparto de folletos, regalos y productos típicos tampoco paró en toda la jornada. "Es una oportunidad única porque es la única feria de estas características en España", explica Paola Dimitri, representante de la oficina de turismo de la República Dominicana para España y Portugal. Es la cara de uno de los destinos más exóticos de la feria. "¿Sabes que el trazado del centro histórico de Santo Domingo --capital de la República Dominicana-- lo hizo un descendiente de los Ovando de Cáceres?", plantea.

Dar a conocer esa otra República Dominicana es lo que les ha traído a Cáceres. Según cuenta, fray Nicolás de Ovando, hijo de los dueños del palacio de los Ovando de Cáceres fue gobernador de las Indias y diseñó en torno a 1502 la trama del que es "el centro histórico más rico de América por su cantidad de primados". Son 29, según cuenta. Los primados son los edificios que se construyen por primera vez. La capital dominicana cuenta con la primera catedral que se construyó en suelo americano, la de Santa María la Menor, la primera universidad, el primer hospital... Fue "la puerta por la que entró la cultura europea", dice. Y este año, es el Capital Americana de la Cultura, el equivalente al reconocimiento al que Cáceres aspira para el 2016, al otro lado del Atlántico.