Un Bien de Interés Cultural desconocido por la mayoría de los cacereños, eso es la enfermería-oratorio de San Pedro de Alcántara, que se encuentra dentro del convento Obra de Amor, situado justo entre la plaza de la Audiencia y la calle Sande. Ahora la Junta de Extremadura, a través de la consejería de Cultura y Turismo procederá a su restauración, a principios de agosto, con 125.146 euros de presupuesto durante un periodo de seis meses, tras lo que será, por primera vez, abierto al público.

El monumento ostenta el título desde 1990, pero nunca ha podido ser visitado debido a que es propiedad del convento de monjas de clausura, cuyo interés actual es que esta pieza del arte religioso pueda ser disfrutada por todos los cacereños tras la ejecución de las obras y la construcción de una entrada específica para tal fin, para que nadie pueda ver a estas monjas, que llevan en la ciudad desde los años 80. La madre superiora asegura que se encuentra en muy mal estado "se están cayendo las paredes y los dibujos apenas se ven", dijo.

RESTAURACION Los trabajos que se llevarán a cabo son de acondicionamiento e impermeabilización, sustitución de tejas, de tablas y de maderas dañadas, reposición del alero y reparación de revestimientos, cornisas, fisuras, humedades, puertas y ventanas. Además, restauradores especializados pintarán a la cal la cúpula, el tambor y las pechinas, que son los cuatro triángulos curvilíneos que forman el anillo de la cúpula con los arcos sobre los que se apoya. La empresa extremeña Eco Restauraciones S.L. es la adjudicataria de estos trabajos. Desde allí aseguran que la ermita podría estar reparada entes de los seis meses.

El oratorio enfermería figura entre los principales monumentos de estilo barroco que hay en Cáceres. Fue fundada por los Franciscanos Descalzos en 1668, concretamente por Juan Sánchez, por aquel entonces presbítero de la ciudad.

Fue construido enfrente del antiguo hospital de la Piedad, que se levantó en el lugar que ahora ocupa el palacio de la Audiencia. La Piedad, junto con el hospital de Sancti Spiritu, creado en el espacio del actual Capitol, eran los dos principales edificios dedicados a los cuidados, teniendo en cuenta que en el siglo XVII la sanidad se basaba principalmente en cuestiones caritativas. El primero de ellos prestaba atención a los hombres y éste último a las mujeres, con el fin de garantizar que hombres y mujeres permanecieran separados.

Más tarde, en el siglo XIX, esta capilla fue vendida durante la desamortización de Mendizábal, hasta que, por fin, pasó a formar parte de la congregación de clausura Obra de Amor, dueña actual de la misma.

Además del oratorio-enfermería de San Pedro de Alcántara, en Cáceres existen a día de hoy otros muchos monumentos de índole religiosa que ostentan el título de Bien de Interés de Cultural: el convento de la Preciosa Sangre, la iglesia de San Francisco Javier, la concatedral de Santa María, la iglesia de Santiago, la ermita del Espítu Santo y el santuario de Nuestra Señora de la Montaña.

"Aplaudo la restauración que se va a efectuar, pero sobre todo, aplaudo el hecho de que pueda ser visitada. Esta circunstancia sirve para que el patrimonio esté activo y se cuide y para que pueda ser disfrutado por los amantes de la cultura y el arte". Esas fueron las palabras del archivero municipal, Fernando Jiménez Berrocal, al enterarse de la futura apertura al público de esta capilla, que, reconoce, "nunca ha tenido el lujo de visitar".