Segunda etapa: Cáceres. Eneko López aparca su vespa beige del año 91 en el paseo de Cánovas y enseguida los carteles a modo de banderines que la decoran funcionan de reclamo. Un enorme gracias se hace visible sobre el manillar y el asiento. El motorista bilbaíno Eneko López Mecaneko encarna el agradecimiento de la familia del pequeño Carlos Galera, de 6 años y zaragozano, y de todas las personas que han contribuido para recaudar el dinero que se necesitaba para que fuera intervenido y tratado en un hospital de Minnesota (Estados Unidos) de la adrenoleucodistrofia que sufre.

Eneko López hizo escala ayer en Cáceres en la mini-vuelta por España sobre dos ruedas que ha organizado la Peña Motera Alien (Muskiz, Vizcaya), a la que un tío del niño pidió ayuda, para agradecer la solidaridad con el pequeño y para dar a conocer "esta terrible" y rara enfermedad que padece 1 de cada 20.000 varones.

La adrenoleucodistrofia, retratada en la película El aceite de la vida y conocida también como enfermedad de Schilder, es una patología genética que produce en la sangre y fluidos orgánicos gran cantidad de ácidos grasos de cadena larga por un fallo en su metabolización, atacando a la sustancia blanca del cerebro y a las glándulas suprarrenales. Causa dificultades motoras y cerebrales y registra una elevada mortalidad en la etapa infantil. Su única cura y tratamiento pasa hoy por el trasplante de médula ósea.

Los padres de José Carlos, al que le diagnosticaron la enfermedad en febrero, han conseguido que el hospital universitario de Minnesota trate al niño con cierta garantía de éxito pero a un precio que supera el millón de euros, entre gastos médicos, hospitalarios y viajes. Para conseguir el dinero, la sociedad zaragozana y otras provincias se ha volcado con actividades para recaudar el dinero necesario. Y lo consiguieron. "El lunes empezó el tratamiento y se está a la espera de fijar una fecha para la operación", explicó ayer en Cáceres Eneko López.

Mientras en España esta peña motera agradece la ayuda para hacerlo posible con esta peculiar iniciativa que recorrerá más de 3.000 kilómetros visitando diez ciudades, en Minnesota ha empezado esa batalla por la vida.