Lleva dos décadas como directora del sello multiétnico en España y Portugal, una responsabilidad que le ocupa todo el año y de la que sabe disfrutar cuando arrancan los conciertos. Mitad ejecutiva, mitad womera entregada, Dania Dévora se siente en Cáceres como en casa y sigue fascinada por la unión entre el casco histórico y las músicas del mundo.

--Llega la XXVI edición del Womad. ¿Con qué criterios se prepara el festival tras un XXV aniversario que dejó alto el rasero?

--Fueron muchas las personas e instituciones que hicieron un gran esfuerzo en conjunción con todo el equipo de Womad para que se dejara notar la celebración de una efeméride tan significativa como la del cuarto de siglo de Womad en Cáceres. En esta edición intentaremos recoger el testigo de todo lo vivido y aprendido, no solo el pasado año, sino en las 25 ediciones anteriores, para continuar con nuestro objetivo de conseguir la experiencia perfecta de música y cultura en el maravilloso entorno cacereño.

<b>--Cáceres ya es sede única de Womad en España tras la retirada de Fuerteventura. ¿Supondrá algún cambio?

</b>--Para nosotros, no. Ha habido otros años en los que Cáceres ha sostenido en solitario la bandera de Womad en España, y nunca nadie le ha quitado haber sido la primera y única sede que ha mantenido su apuesta de forma continuada. Alicientes no faltan, aunque no niego que es más vendible a nivel nacional la circunstancia que va a vivirse durante esta edición.

<b>--¿Cree que ese hecho atraerá a seguidores del Womad que hasta ahora no frecuentaban la capital cacereña?

</b>--Probablemente, todos aquellos que no quieren que pase un año sin su experiencia Womad en España, ahora tengan su elección mucho más clara. Con todo, quiero creer que cualquier womero que se precie ya ha tenido en el pasado excusas suficientes para incluir a Cáceres en sus planes. No nos cansamos de decir que éste es uno de nuestros enclaves favoritos y que la experiencia que ofrece es única e inimitable, no solo en España, sino en todo el mundo.

--¿Hay otra sede en perspectiva?

--Son varias las ciudades que muestran continuamente su interés por el proyecto y por convertirse en sede del festival, y cuando se hace pública una ‘vacante’ (por definirlo de un modo simple), este interés se multiplica.

--¿Dónde está el quid de la buena relación Cáceres-Womad?

--Siempre lo digo: en el público que lo sintió como suyo desde el primer día y en un lugar mágico que se integra maravillosamente con la propuesta. Eso, y en el empeño que hemos puesto muchos durante años para que la relación entre festival y ciudad sea cada vez más fluida y fructífera.

--¿Alguna novedad en el programa respecto a los últimos años?

--Creo que la consolidación del escenario WOMAD-IJEX es una de las grandes noticias, unido a la presentación mucho más temprana del programa artístico, lo que hará que más gente pueda planificar su experiencia, conocer previamente a los artistas, y/o animarse a venir al festival.

--El cartel de la XXVI edición es una explosión de colores en un mundo cada vez más gris… ¿Puede la música contribuir de algún modo a aliviar la situación?

--Este festival lleva décadas creyendo que sí, aunque los hechos mundiales se empeñen tozudamente en que perdamos nuestro empeño. Pero por muy mal que estén las cosas, no quiero ni pensar en lo que sería de nosotros si quitásemos de la ecuación la música y el intercambio cultural.