Nacida en Las Palmas, 1953.

Trayectoria: Desde 1999 dirige Womad para España y Portugal. Empezó en 1970 y ganó un grammy en 2003 y fue nominada en 2004. CRreó DD&Company producciones en 1990.

Ha vivido los mejores y peores momentos del festival. Las dudas sobre la continuidad del Womad, los cambios de formato, la masiva afluencia... Pero Dania Dévora ha sobrevivido y puede decir, bien alto y tras 15 años, que ya no hay quien discuta que el proyecto musical del británico Peter Gabriel forma parte de la piel de Cáceres en mayo de cada año.

--XVI edición con una apuesta decidida por la música de Africa, ¿Por qué?

--Creo que en el cartel hay propuestas muy variadas al margen de Africa, pero sí que es verdad que en cualquier Womad siempre Africa tiene un peso relevante. Supongo que es porque uno de nuestros objetivos es descubrir a la gente músicas maravillosas que de no ser por festivales como el nuestro quedarían relegadas a un segundo plano. Y Africa sigue teniendo mucho por descubrir, aunque se ha avanzado bastante.

--Se mantiene idéntico formato que el año pasado en sedes y fechas. ¿Es lo mejor?

--Cada año, y ya van 15, se ha trabajado para ajustar el festival a las necesidades de Cáceres y a nuestros criterios sobre cómo integrar el festival en la ciudad y entre sus ciudadanos. Este formato es el más satisfactorio para ambos criterios.

--¿Se atreve a adelantar las sorpresas del cartel de este año?

--Lo bonito de Womad es que cada persona que acude se lleva sus propias sorpresas personales, y en ocasiones son de lo más variadas, ya que un Womad está lleno de momentos mágicos incluso en pequeños detalles como un taller concreto o el pasacalle del sábado. Si me he de pronunciar a nivel personal, creo que Dam, Toumani Diabate, Afel Bocoum y Bettye Lavette protagonizarán sin duda muchos de esos momentos para mucha gente.

--Antonio Carmona y María de Mar Bonet, cualquiera diría que pasado y presente...

--Bueno, ese tipo de contrastes son parte del encanto del festival. Aunque también creo firmemente que ambos artistas tienen un discurso artístico vigente hoy en día. Si no, no tendría sentido su participación.

--Quieren dar más participación a los niños. ¿De qué forma?

--Se trata de un festival que siempre ha pretendido ser vivido en familia. Este año mantendremos nuestra oferta de talleres infantiles, y esperamos que la participación sea tan numerosa y entusiasta como siempre. Les invito a que vean el pasacalle para comprobar lo mucho que se integran los niños en estas actividades.

--La mejor publicidad exterior de Cáceres es Womad. ¿Cree que se ha sabido valorar a tiempo por parte de las instituciones que financian el festival?

--Estamos ante el festival más veterano de España. La propia continuidad del festival, incluso cuando se han presentado problemas, es una muestra de la consideración que le prestan las instituciones. En estos momentos, el diálogo y el apoyo están más saludables que nunca.

--¿Aceptarían patrocinadores privados para potenciarlo?

--Nuestra vinculación es directa con el Consorcio Gran Teatro, y nos gustaría que al Consorcio le resultara más sencilla la financiación del festival gracias al apoyo privado. Es muy gratificante ver que cada año se incorporan patrocinadores, por pequeños que sean, al festival. Esperamos que los empresarios se sigan animando a hacer que el festival continúe creciendo.

--¿Qué echa de menos para mejorar el festival?

--Como comentaba antes, hemos mostrado una evolución constante desde que comenzamos los festivales en Cáceres, y en ese sentido esperamos que se siga trabajando. La reciente recuperación de un escenario emblemático para la ciudad como es el Gran Teatro es una muestra de esa inquietud.

--¿Va a proponer a los políticos el acuerdo a dos años que ha evitado polémica sobre la continuidad y el formato?

--Con la continuidad garantizada se trabaja mucho mejor y se pueden elaborar mejores festivales. Es una vía que sin duda siempre seguiremos persiguiendo.

--¿Qué ha aprendido en todos estos años que no supiera de Cáceres?

--No es que no lo supiera, pero he aprendido a sentirme como en casa. Los rincones de Cáceres, su gente y su gastronomía ya forman parte de mí. A veces me oigo hablando de Cáceres como si fuera mi propia ciudad.