Desde Bach hasta La Cabra Mecánica, desde Bizet hasta Madonna, desde Mozart hasta David Bisbal... Decenas de canciones, ritmos y músicas se dieron ayer cita sobre el escenario del Gran Teatro con motivo del III Danzamaratón de Extremadura , que congregó a más de 300 participantes de todas las edades y procedencias. Organizado por el Consorcio Gran Teatro, el Aula de Danza de la Universidad de Extremadura y la Asociación Aula de Danza, el festival se desarrolló durante la tarde-noche con 45 montajes y 40 grupos.

Entre los participantes, nombres tan divertidos como Todos podemos , Nosmiran , Todo a 100 o Novatadance , pero para títulos, las coreografías: El botellón une , Fuera ansiedad ¡gracias Eroski! , Lo alternativo vende o Tengo chopitos . Fue una edición de lo más divertida y especialmente sana, que sirvió para conmemorar el Día Internacional de la Danza. Según el director del Gran Teatro, Isidro Timón, y el coordinador del evento, Pablo Molero, "el maratón es una forma de promocionar esta actividad y divulgar su función social".

Durante más de cuatro horas, los cacereños pudieron seguir las evoluciones de los 177 estudiantes de la UEX que participaron en el evento, además de los alumnos del colegio San José, la universidad popular de Casar, la escuela de danza El Brocense, academia Chiqui, Saotomé y la Casa de Cultura Rodríguez Moñino, entre otros colectivos.

JAQUE AL CANCER Y de la danza al maratón de la vida. La delegación cacereña de la Asociación contra el Cáncer realizó ayer su cuestación anual para obtener recursos destinados a la atención de los pacientes y sus familias. "Este apoyo es uno de los pilares más importantes a la hora de afrontar la enfermedad", explicaron Inmaculada Pérez y Marisol Martín, dos afectadas ya restablecidas que ayer trabajaron como voluntarias en una de las 23 mesas repartidas por toda la ciudad. El alcalde, José María Saponi, visitó al grupo de colaboradores situado en la plaza para mostrar su compromiso personal e institucional con la causa. "Toda ayuda es poca", dijo.

Y de nuevo al Gran Teatro, donde el grupo Candilejas del colegio Josefinas ha interpretado esta semana Un marido de ida y vuelta , de Jardiel Poncela. Nada mejor que la escena para que los escolares cojan tablas.