El número de habitantes de Vegaviana, que no supera en la actualidad los 900, podría ser motivo para denegar la independencia a esta entidad local menor, subordinada ahora a Moraleja.

No hay una ley que estipule que una localidad debe superar los 2.000 vecinos para alcanzar su plena segregación, pero sí dictámenes preceptivos del Consejo de Estado que señalan la necesidad de alcanzar esta cifra para que el nuevo municipio pueda garantizar unos servicios mínimos a los ciudadanos, según informaron ayer fuentes de la Dirección General de Administración Local, donde se encuentra el expediente de Vegaviana desde hace solo unos días, al cual aún no se ha examinado. Es el Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales el que regula el proceso de constitución de un municipio independiente. Después de que la Dirección General de Administración Local examine la documentación presentada, el Consejo Consultivo de Extremadura emitirá un dictamen que, si fuera favorable, pasaría por el Consejo de Gobierno de la Junta, se publicaría en el Diario de Extremadura, en el Boletín Oficial del Estado y, por último, se inscribiría en el Registro de Entidades Locales del Ministerio de Administraciones Públicas.

El proceso de independencia ha destapado un enfrentamiento entre el Ayuntamiento de Moraleja y el edil de Vegaviana, Juan Caro, quien dijo que "en Moraleja no son partidarios de que se segregue porque Moraleja se queda con 7.000 euros mensuales" de la pedanía. Caro manifestó que "Vegaviana tiene el empeño de segregarse porque Moraleja le está robando". Mientras, el teniente de alcalde de Moraleja, Carlos Lomo, dijo que son totalmente favorables a la independencia y pidió al presidente de la Junta que estudie personalmente el caso "porque los informes socioeconómicos son favorables".