El detenido por causar la muerte a un perro arrojándolo por la ventana de un sexto piso se enfrenta a una pena de tres meses a un año de cárcel. Así está tipificado en el código penal, que considera maltrato animal "cualquier medio o procedimiento que maltrate injustificadamente a un animal doméstico o amansado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud". El acusado podrá ser inhabilitado también entre uno y tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales.

Como ya informara este diario en su edición de ayer, el pasado sábado a las 21.50 horas la calle Argentina y la avenida de Alemania fueron testigos de uno de los sucesos más tormetosos en cuanto a maltrato animal que se recuerdan en la ciudad. Un joven tras mantener una discusión por celos con una amiga cacereña en casa de esta arrojó el perro del novio de su amiga por la ventana. El presunto autor huyó del lugar de los hechos tras lo ocurrido, pero fue detenido al día siguiente por la policía gracias a los datos aportados por su amiga y el novio de ésta.

EN EL ACTO El animal falleció en el acto tras sufrir un primer impacto contra un árbol de la avenida de Alemania y después contra la calzada. Los golpes le provocaron un edema pulmonar y fractura de huesos. Fue trasladado por el Refugio San Jorge (perrera municipal) al hospital clínico veterinario, donde solo pudieron constatar su muerte.

Ayer Miguel Parra, el dueño del animal fallecido (se llamaba Homer), continuaba con el susto en el cuerpo. Ya se ha puesto en contacto con el abogado que llevará el caso, aunque indicó que hasta septiembre no habrá novedades. De momento el trabajo se basará en recabar toda la información sobre lo sucedido. Miguel, procedente de Sevilla y que se encontraba unos días en la capital cacereña porque había venido a visitar a su novia, volvió ayer a su ciudad de origen para intentar olvidar lo ocurrido, aunque reconoce que será complicado porque compartía todos los momentos con su perro y mejor amigo Homer.

Por su parte El Refugio San Jorge (perrera municipal) ha denunciado también al presunto autor de los hechos por un delito de maltrato animal.

El detenido, un cacereño de 24 años, ya ha prestado declaración en el juzgado de instrucción número 3 de Cáceres (el que estaba de guardia el día del suceso) y está en libertad condicional con la obligación de comparecer en el juzgado cada quince días a la espera de que se celebre el juicio.