Fue el 18 de mayo del año 1993 cuando los hábitos de compra de los consumidores cacereños sufrieron una completa transformación con la inauguración del Ruta de la Plata, por entonces el primer centro comercial de la ciudad, que se asentó sobre una superficie de 45.000 metros cuadrados y que supuso un revulsivo para el sector comercial de la capital.

Ayer, el centro quiso celebrar a lo grande su décimo aniversario, con una macrofiesta de cumpleaños que reunió a cientos de cacereños y en la que no faltaron los cuentacuentos, malabaristas y una fantástica tarta de cumpleaños de 2.000 porciones, que se repartió a los asistentes hasta agotar existencias.

FUEGOS ARTIFICIALES

Desde las doce de la mañana y hasta las diez de la noche, el Ruta de la Plata organizó espectáculos de danza, interpretación y mimo que llevaron al público al fin de fiesta con un inolvidable espectáculo de pirotecnia.

Las actividades del centro se completa con la XXV edición de la fiesta de la bicicleta, que se celebrará el 30 de mayo. Tras el recorrido urbano, el pelotón llegará a las instalaciones, donde se entregarán los premios y se sortearán regalos. Además, y con motivo del cumpleaños, del 20 al 29 de mayo se celebrará la ruleta del aniversario, donde se sortean más de 6.000 euros (1.000.000 de pesetas) en premios y un viaje.

El Ruta de la Plata se concibió como un centro moderno, en el que se invirtieron 5.500 millones de pesetas. Se situó en el polígono de Cabezarrubia, por entonces eje central del desarrollo urbano de Cáceres y muy bien comunicado con las carreteras de Salamanca y Portugal y con la variante.

La parcela se ubicó precisamente en la franja que protegía el polígono residencial cacereño del impacto de la circunvalación y formaba parte de un conjunto con equipamiento escolar, social, comercial y zona verde.

En su interior se encuentran algunas de las mejores tiendas de ropa y decoración de la ciudad, restaurantes, cines, juegos infantiles y el hipermercado Eroski.