La llegada del prometido regimiento de ingenieros al Cimov de Cáceres se aplaza sin fecha. La base cacereña se ha quedado al margen de la nueva reorganización del Ejército prevista por el Ministerio de Defensa y que modifica los planes que se diseñaron al respecto en 2006, en los que sí se contaba con el traslado a la ciudad de esta agrupación militar, según consta en la orden ministerial publicada en el Boletín Oficial del Estado del pasado 26 de diciembre. Las previsiones hasta ahora eran que el regimiento, con unos 800 militares, llegara a la ciudad en el segundo semestre de este año.

Esta última orden ministerial modifica el Real Decreto 416/2006 del 11 de abril que incluía a Cáceres en la reorganización y despliegue de la Fuerza del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire con la implantación en la base cacereña del nuevo regimiento, que supuestamente vendría trasladado de Burgos.

En aquel real decreto del 2006 no se fijaban fechas para ese nuevo despliegue y ya han pasado casi tres años de su aprobación sin que se haya materializado en Cáceres. Ahora se modifica esta organización, también sin fechas, lo que deja inicialmente en el aire la situación del acuartelamiento cacereño. Fuentes consultadas por este diario aseguraron ayer que únicamente se trata de un aplazamiento y no de una suspensión del proyecto.

A principios del pasado mes de diciembre, el nuevo comandante militar y jefe de las Fuerzas Pesadas, Juan Enrique Aparicio, ya anunció que el regimiento de Burgos no se trasladaría a Cáceres y que había habido un cambio de planes en el Ministerio de Defensa al respecto.

AMPLIACION DE LA BASE Dos son los motivos del aplazamiento, según las mismas fuentes consultadas: la falta de fondos y la necesidad de dotar a la base cacereña del espacio necesario para albergar el nuevo regimiento. Esta ampliación, sin embargo, está en marcha, lo que garantizaría en principio que la intención del ministerio de trasladar a Cáceres un regimiento de ingenieros es firme.

La propia ministra de Defensa firmó a principios de diciembre con la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Cáceres el protocolo que regulará la operación urbanística que lo permitirá, ya que se recalificarán 51 hectáreas propiedad de Defensa para usos lucrativos (vivienda protegida o equipamientos terciarios). Con ello se obtendrán los fondos necesarios para llevar a cabo la ampliación del acuartelamiento.

La base se ampliará en 280 hectáreas, que es el doble de su actual superficie, una ampliación que se hace sobre terrenos que son de particulares. Los usos lucrativos se desarrollarían sobre 51 hectáreas que actualmente la base militar no utiliza por estar separadas de la misma por la carretera de Mérida.

Tanto el Cimov, abocado hace unos años a su desaparición tras la supresión del servicio militar obligatorio, como la propia ciudad han puesto muchas esperanzas en la llegada de este nuevo regimiento. No en vano serían 800 militares, muchos de ellos con sus respectivas familias, lo que tendría tal repercusión económica en la ciudad como si de la implantación de una industria se tratara.