La directora general de Infraestructura del Ministerio de Defensa, Mónica Melle, afirmó ayer que el cuartel Infanta Isabel pasará al ayuntamiento antes de final de año. Melle también garantizó la ampliación de la base de Santa Ana, paso previo para asegurar la presencia militar en Cáceres, y confirmó que no es seguro que un regimiento de ingenieros se instale en Santa Ana, "no está decidido qué unidad militar se instalará en la ampliación de la base", aseguró, para después aclarar que el regimiento de ingenieros "es una posibilidad, no es el único candidato".

La visita de Melle se produce 14 meses después de que Carme Chacón, Carmen Heras y Guillermo Fernández Vara firmasen un protocolo de intenciones, donde se hacía mención al regimiento de ingenieros. Su fin principal era garantizar la continuidad de la base de Santa Ana, que en el acuartelamiento se estableciese una unidad permanente y no fuese solo un centro de instrucción, un Cimov, cuyo futuro dependiese de los cambios en los planes de formación del Ejército.

Melle despejó ayer las dudas que competen a su área, el futuro de las instalaciones, pero dejó abierta la otra interrogante: qué unidad ocupará la base de Santa Ana, pregunta que, según recordó, debe responder el Estado Mayor de la Defensa y que, por lo comentado ayer por Melle, todavía no tiene una respuesta.

La directora general se refirió primero al futuro del cuartel Infanta Isabel y del palacio de las Cigüeñas. El primero de los edificios pasará a manos del ayuntamiento, dijo que antes de fin de año, ya que previamente se acometerán obras para acondicionar el palacio de las Cigüeñas y trasladar la subdelegación de Defensa y la oficina de reclutamiento, los servicios que todavía quedan en el Infanta Isabel.

Melle confirmó que se desafectará el uso militar que tiene actualmente el cuartel y que, tras concretar la valoración del edificio, se establecerá la aportación a dar por el ayuntamiento por el inmueble, esta parte de la negociación se realizará con la gerencia de infraestructuras y el pago "no tiene porqué ser en metálico", aclaró ayer la alcaldesa, Carmen Heras, mientras que Melle apuntó que hay varias alternativas: pago aplazado o con aprovechamiento urbanístico. Incluso hay otras posibilidades: permuta o participar en las obras de acondicionamiento del palacio.

La alcaldesa aclaró que no está definido qué uso se dará al Infanta Isabel, aunque entre distintas opciones citó un museo de arte contemporáneo, escuela de negocios o sede de fundaciones.

Melle habló después de la ampliación de la base de Santa Ana. Primero recordó que será un proceso más largo porque depende de una operación urbanística. (Defensa tiene 50 hectáreas enfrente de la base, al otro lado de la carretera de Mérida, suelo que ahora es no urbanizable, este terreno se revalorizaría y con el beneficio que se obtenga de la operación se pagan los terrenos necesarios, que son privados, para ampliar la base, en un principio con un tope de 280 hectáreas).

CON UN PIR Esa revalorización se hará mediante un proyecto de interés regional (Pir), una figura del planeamiento que agiliza los trámites para las reclasificaciones de suelo. Melle insistió en que el interés de la operación es "autofinanciar" la ampliación de la base. La extensión de la ampliación quedaría condicionada por el aprovechamiento urbanístico de esas 50 hectáreas.

Todo dependerá, incidió la directora de Infraestructura, del Pir que se apruebe, de cómo quedará la ordenación de la redes de viales que circundarán los terrenos (ronda sureste, vía rápida de conexión de la A-58 y la A-66 y de esta última con la autovía de Badajoz) y de cómo esté el sector inmobiliario, aunque la idea es conseguir "las 280 hectáreas".

El consejero de Fomento, José Luis Quintana, confirmó que se va a tramitar el Pir, aunque no precisó una fecha para su inicio, lo que sí especificó es que el terreno no tendrá que ser exclusivamente para uso residencial (en el protocolo se apuntaba que el uso predominante sería el residencial para vivienda protegida), añadiendo que hay otros usos, como terciario (comercial) e industrial, o que puede darse una combinación de varios, y matizando que ahora no está definido. (Por la zona donde se ubica los usos futuros colindantes serán el terciario, con comercial y ocio).