Más de 23.000 personas han solicitado plaza para formase como soldados. Concretamente, la subdelegación de Defensa en Cáceres ha recibido 23.026 peticiones para participar en la convocatoria de ingreso para la escala de tropa y marinería correspondiente al ciclo de formación del Cefot --el primero de los dos anuales que imparte-- que arrancará el mes de agosto. El ciclo, el más numeroso de la última década, cuenta con 860 plazas, lo cual significa que se han recibido más de 26 solicitudes por plaza. De personas de Cáceres se han registrado 321, de las cuales 277 son de hombres y 44 corresponden a mujeres, según informaron ayer fuentes de la subdelegación de Defensa. El plazo para tramitar la solicitud finalizó el pasado 6 de abril, mientras que la asignación de plazas no se publicará hasta el 27 de julio. Solo algunos, los seleccionados, tendrán la oportunidad vivir el sueño de convertirse en soldados a partir de este verano. Otros, ya veteranos, recibieron ayer un merecido pequeño homenaje.

La Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil quiso brindar un reconocimiento, en un acto en el Hotel Ágora, a tres de sus miembros ya retirados, así como a dos viudas. De esta manera, al que fuera Capitán de la Guardia Civil, Juan Duque Mendoza, se le concedió la medalla al mérito de la hermandad; mientras que los coroneles Higinio Barroso Tello y Diego Márquez Tosina, de Infantería y Caballería respectivamente, fueron obsequiados con sendas estatuillas. Por último, tanto a Piedad Robledo Díaz --viuda del que fuera Capitán de Infantería Fernando Prieto Rebledo-- como a Inés Quirina Rodríguez Tinaquero --viuda del Sargento de la Guardia Civil Gregorio Arroyo Ros-- se les entregó una placa como reconocimiento a su fidelidad como socias de la delegación provincial de la hermandad.

Asimismo, antes del merecido reconocimiento, el presidente de la delegación provincial de la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, Félix Bejarano Sánchez, recordó el objetivo y los valores de la agrupación a la que el Rey emérito Juan Carlos I le concedió la distinción de Real en 2007: el amor a España, la fidelidad al Rey y el respeto a la Constitución. Por último, antes de dar paso a un tentempié, la hermandad recordó a los veteranos que han fallecido durante este año, con mención especial para Antonio Blázquez González.