El 2 de diciembre es la fecha en la que queda sin efecto el protocolo que el Ministerio de Defensa, el ayuntamiento y la Junta firmaron para que el Infanta Isabel pasase al ayuntamiento y los terrenos de la base de Santa Ana se ampliasen con 280 hectáreas. Defensa, ayuntamiento y Consejería de Fomento han asegurado que en los 15 días que restan se intentará que se rubrique el convenio que es necesario firmar para que el protocolo no resulte invalidado. Si esto no fuese al final posible, se redactaría "otro documento similar con iguales objetivos", se afirmó desde Fomento. "La voluntad de todas las partes es continuar la relación", manifestó la alcaldesa, Carmen Heras. El ministerio de Defensa fue más escueto: "La normativa permite continuar con el trabajo".

Aunque las dos ideas básicas del acuerdo sigan (el edificio del Infanta Isabel pasará al ayuntamiento y la base de Santa Ana, que ocupa 300 hectáreas, duplica su extensión) el planteamiento debe variarse. Primero tendrá que desaparecer la referencia a que real decreto de organización del Ejército de Tierra prevé localizar en la base un regimiento de ingenieros, dicho real decreto se modificó en 2008, solo unos días después de la firma del protocolo, y el Jefe del Estado Mayor del Ejército confirmó hace un mes y medio en Cáceres que esta base quedaba como centro formativo (uso que ha tenido siempre).

En la base militar de Santa Ana se impartirá formación básica, la que hasta ahora se estaba dando, y la instrucción específica a nuevos soldados. El periodo de la formación en la base, ahora es de dos meses, se duplicará.

TRASLADO DEL INFANTA ISABEL La segunda cuestión que se tiene que replantear en el protocolo es el traslado de la sede de la subdelegación de Defensa, ahora en el cuartel de Infanta Isabel, al palacio de las Cigüeñas, cambio que tiene dificultades, principalmente por la falta de espacio, por lo que se están buscando otras opciones para la subdelegación.

El traspaso del Infanta Isabel al ayuntamiento, tras compensación a Defensa, es el objetivo del protocolo en el que más se ha estado trabajando, aunque el paso previo, el traslado de la subdelegación para dejar el edificio vacío, se ha encontrado con las dificultades para ubicarla en el palacio de las Cigüeñas. En el texto del protocolo se indica que el Infanta Isabel no se desafectará del dominio público de uso militar hasta el traslado al palacio. Ahora se debe concretar otra ubicación.

La cesión de Infanta Isabel es un fin que se podría lograr a medio plazo, mientras que la ampliación de la base depende de una operación de recalificación de suelo y podría necesitar un Pir (proyecto interés regional).