El Defensor del Pueblo ha requerido al ayuntamiento información sobre la queja planteada ante esta institución por la asociación vecinal El Arco, que ha advertido de que en la ronda norte no se cumplen desde que se inauguró las medidas que se anunciaron para amortiguar el nivel de ruidos de esta vía.

En una comunicación que el adjunto segundo del Defensor del Pueblo, Miguel Angel Aguilar, remitió recientemente a la asociación vecinal se apunta que el consistorio no ha enviado todavía la información solicitada, y se añade que la institución "se ha visto obligada a recordar una vez más" al ayuntamiento "su deber de colaborar con el rápido esclarecimiento" de la situación denunciada por el colectivo vecinal del sector A del R-66.

La asociación vecinal decidió recurrir al Defensor del Pueblo hace un año después de que no recibiese una respuesta satisfactoria ni de la Junta, la administración que hizo la ronda norte, ni del ayuntamiento, que se encarga de su conservación y mantenimiento desde su apertura al tráfico en octubre del 2004.

El colectivo presentó ante las dos instituciones escritos en los que se reclamaba la instalación de pantallas acústicas que absorban el ruido, y se advertía de que la barrera vegetal que se colocó es insuficiente, al tener coníferas sin la altura necesaria. También se insistía en que una pantalla vegetal correcta para los ruidos requeriría de arbustos de entre 4 y 4,5 metros de alto, planteando incluso que la pantalla fuese de polimetaclilato para reducir mejor los niveles de ruidos.

Toda la información se envió al Defensor del Pueblo, con el argumento principal de que los niveles de ruidos que ocasiona la ronda urbana superan los decibelios marcados por la Organización Mundial de la Salud, lo que supone un riesgo para la salud de las personas sin que por parte de la administración se adopten medidas; incluso el malestar del colectivo es mayor al considerar que en la planificación del trazado se proyectaban unas barreras contra los ruidos que no se corresponden con las instaladas.

ACUERDO DEL PLENO El ayuntamiento, en un acuerdo adoptado por el pleno de la corporación municipal en mayo del pasado año, trató este asunto, acordando dirigirse a la Junta para que se adoptasen las medidas necesarias para reducir las molestias que sufren los residentes de las casas próximas a la vía urbana, que en el R-66 y en La Mejostilla está a escasos metros de las viviendas. La decisión, que partió de una propuesta presentada ante el pleno por el grupo municipal de IU, se acordó por unanimidad.