El 2016 ha sido, sin duda, el annus horribilis del Refugio San Jorge. 12 meses en los que fueron abandonados más de 450 perros y 300 gatos en Cáceres. El 2017 apunta a cifras iguales o superiores. Muchos de los animales del centro situado detrás de la Facultad de Veterinaria llevan más de cuatro años en las instalaciones. «Nos da en el alma ver cómo envejecen allí, ver sus caritas de tristeza, ver cómo pasan frío en invierno y se asan en verano», explica Sonia Salas, miembro de esta protectora.

«Necesitamos acogidas, adopciones y mucha difusión para nuestros invisibles», como así llama a los animales que por sus miedos, por su edad, por su tamaño o carácter nadie quiere. «Los apartan. Dejan a sus perros en la calle o los tiran sin piedad a la basura. Y ellos más que ninguno merecen conocer un hogar, su propia camita, tener una familia, que se sientan queridos y protegidos». El Refugio necesita ayuda. Lanza un SOS porque está desbordado. «No tenemos capacidad».

El San Jorge ha promovido interesantes acciones en los últimos meses. Una de ellas, el apadrinamiento de mascotas. Lo ha hecho a través de caras de personajes conocidos de la ciudad: cantantes, comunicadores, cocineros, deportistas... «La idea es que todas estas personas destacadas sean padrinos de estos animales y la gente empatice con ellos» para que acabe quedándose con uno de esos animales.

El Refugio ofrece todas las facilidades y los cacereños pueden acoger o adoptar. En el caso del acogimiento, es el propio centro el que se hace cargo de los gastos de manutención y veterinarios del animal. La situación es tan preocupante que la necesidad de adopciones y acogimientos es enorme. «Es una pasada, y más ahora que termina la temporada de caza; es brutal ver cómo les quitan el chip a los perros. Los dejan abandonados a su suerte. Hace poco pudimos coger a una bretona que estaba en los huesos», relata con tristeza Sonia Salas, confiada en que la campaña solidaria del San Jorge dé pronto sus frutos (contacto: refugiosanjorge@gmail.com).