Los hermanos Tato vuelven a la carga con un nuevo proyecto musical. Tras la desaparición de Bloomington en el 2006, Juanjo, Pepe y Beatrice, junto al bajista Javier Torres, también excomponente de la banda cacereña de indie-rock, se reinventan para crear Delmar, una nueva formación de folk-rock americano que toma su nombre de Del Mar (San Diego, California). La única mujer del grupo cuenta que unieron las dos palabras de esta ciudad americana porque les sonaban mejor que por separado.

Con una apuesta por "divertirse y hacer algo diferente", el cuarteto lleva trabajando más de un año y medio en una casa-estudio de Aldea Moret. "Nuestra música no tiene nada que ver con la de Bloomington", aseguran Torres y Beatrice Tato, él con 12 años de trayectoria en aquella formación; ella, la última en llegar antes de la disolución. "Nuestra idea es que el público disfrute con lo que hacemos", afirma la joven, remarcando que las influencias de Delmar son variadas y se mezclan hasta con el jazz. "Queremos que el sonido suene limpio", añaden. La banda ha grabado ya dos maquetas y ha compuesto alrededor de 40 canciones, de las que una selección puede escucharse en su web de My Space. La tumba de Rousseau , Malas tierras o Incidente en la calle Mayor son los títulos de algunas de ellas.

Pero el largo camino hasta lograr la identidad de este proyecto musical no ha sido fácil tras dejar atrás la senda de Bloomington. "Lo hemos cambiado todo y eso lleva un proceso", afirma Torres que, después de un sinfín de ensayos y composiciones, dice que todos están satisfechos con el sonido.

Las canciones de Delmar suenan en castellano y están compuestas por Pepe Tato, tras una primera versión que escribe en inglés su hermana Beatrice. Con la idea de que transmitan "historias a través de imágenes" antes que por las letras, la banda extremeña quiere "compartir sus sensaciones" con el público, "un aliciente más que antes no teníamos con Bloomington", asegura Torres, que seguirá en el bajo junto a Beatrice en la voz, teclados y guitarras, Pepe Tato en la guitarra y Juan José Tato en la batería.

El bajista reconoce que el proyecto girará en torno a la voz femenina. De la vocalista, como ejemplo, destaca que "su presencia brutal en las canciones" y añade que, "cuando las escuchas, la estás viendo a ella". Los planes más inmediatos de Delmar se centran ahora en empezar a mover sus nuevas canciones por las salas de la comunidad extremeña. Ya han hecho su estreno en The Rincón Pío Sound, en Don Benito, arropados por Radar Bros y Fuck Dress, y en el pub Submarino de la capital cacereña. Delmar ya ha encontrado su orilla musical. Le quedan muchas noches por disfrutar.