Más del doble. La población extranjera en búsqueda de empleo se ha multiplicado por más de dos en la provincia a lo largo de la última década. Concretamente, el crecimiento es de casi el 110%, ya que en la provincia de Cáceres los demandantes de trabajo extranjeros han pasado de las 1.508 personas que había en 2006 a las 3.159 del 2016, según los datos extraídos de los anuarios de estadísticas laborales y de asuntos sociales que realiza el Ministerio de Trabajo. No obstante, el pico más alto de la última década se registró en 2013 con 3.623 demandantes de empleo extranjeros, año en el que también se dio el mayor paro registrado con 1.868 desempleados de fuera del país en la provincia.

El aumento de la población extranjera en más del doble ha conllevado también una subida en el desempleo. El paro de extranjeros registrado en 2016 ascendía a 1.681 personas, mientras que hace una década los parados forasteros solo llegaban al medio millar. Esto ha supuesto un incremento del 236% en los últimos diez años.

Además, analizando la búsqueda de empleo por sectores --según la anterior actividad que ha desarrollado cada demandante--, en 2016 el sector servicios es el que aunaba la mayor parte de las peticiones de trabajo de personas extranjeras con alrededor de un 45% del total, seguido del sector agrario con el 26% de las demandas de empleo. Asimismo, cerca de un 19% no acreditaba ningún empleo anterior, mientras que el resto apuntaba a la construcción (6%) y al sector industrial (4%). En ese sentido, la radiografía de la búsqueda por sectores en el pasado 2006 es similar. Entonces, el 47% buscaba trabajo en el sector servicios; casi el 22% no presentaba experiencia anterior; alrededor del 14% apuntaba al sector agrario; el 12% a la construcción; y apenas un 5% buscaba empleo en la industria.

En comparación con otras ciudades, como por ejemplo Badajoz, la situación en demanda de trabajo es prácticamente idéntica, aunque no así en paro. En la capital pacense en 2016 había 3.267 demandantes de empleo extranjeros pero 2.536 parados, casi el doble que en Cáceres.