Hace unos días, las concejalías de Participación Ciudadana y de Innovación del Ayuntamiento de Cáceres, han desarrollado un "microproceso" para continuar el debate acerca del estudio previo sobre la futura intervención en la Ribera del Marco, al que sucederá el plan definitivo que debe ser compatible con la regulación que establezca el futuro Plan Especial que se somete a revisión esta año 2009.

A lo largo de todo el año 2008, y en tanto se realizaba este documento sometido a consulta ciudadana, se han mantenido reuniones en las que participan técnicos municipales, representantes ciudadanos y expertos en patrimonio y desarrollo sostenible para que el proyecto de intervención en el Marco sea una experiencia de consulta democrática, transparente y participativa.

Frente al modelo de los que han hecho la ciudad durante los últimos 12 años apoyados en un modelo de crecimiento urbano de espaldas a la ciudadanía, creando barrios accesibles a través de una sola vía, invadiendo con edificaciones el Calerizo, arrasando espacio histórico y saturándolos de vehículos o cercenando puentes como el de San Francisco, el gobierno socialista cree firmemente en la participación ciudadana para la planificación de la ciudad, busca el consenso y la opinión, innovando en los procesos de participación y toma de decisiones, sometiéndose sin temor a la crítica ciudadana a través de la transparencia.

Estamos hablando de una lección de democracia ciudadana, un activo valioso que puede llevarnos a ser considerada una excelente candidata a la Capital Europea de la Cultura en el 2016, más allá de la organización de grandes eventos culturales. Estamos reivindicando la democracia como expresión cultural.

Los tiempos y el gobierno han cambiado. A los impacientes quiero decirles que es cierto que el proceso de toma de decisiones es lento, especialmente cuando se quiere hacer una intervención urbana consultando a la ciudadanía, pero si ello supone más democracia y transparencia, encajamos la crítica.

El conjunto de aportaciones ciudadanas realizadas durante el proceso se las haremos llegar a la Confederación Hidrográfica del Tajo y al equipo redactor del plan. Para terminar, quiero dar las gracias por demandar más participación ciudadana en los procesos de gestión política. Agradecer, también, las críticas constructivas que ejerce la ciudadanía a través de sus organizaciones representativas, porque nos aportan lucidez para la toma de decisiones.