Todos los bares de la plaza Mayor fueron denunciados por la policía local el pasado viernes durante la primera noche del festival Play! Cáceres por permitir el consumo de bebidas alcohólicas en el exterior de sus establecimientos. Entre 12 y 14 personas fueron también denunciadas por consumir alcohol en la vía pública, según confirmó ayer el jefe de la policía local, César García González, sin poder precisar la cifra exacta de locales denunciados, aunque calculó que oscila entre siete y nueve. Hosteleros consultados por este diario aseguraron que las denuncias afectaron a ocho o nueve bares de la plaza, todos abiertos al público en el entorno de los dos escenarios --Arco de la Estrella y Foro de los Balbos-- donde se celebran los conciertos.

"Si no denunciamos, nos pueden acusar de no hacer cumplir la ley", respondió en la mañana de ayer a este diario el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, tras ser preguntado por las razones de esta medida, que estaba previsto mantener anoche en la segunda jornada del certamen, según confirmó el jefe de la policía local. Las infracciones, contempladas como graves en la Ley de la Convivencia y el Ocio de Extremadura, pueden acarrear multas de entre 300 y 30.000 euros a los establecimientos, con la opción de presentar alegaciones cuando se instruya el expediente sancionador.

LA LEY García González afirmó que las denuncias se formularon en aplicación del artículo 13.1 de esta ley, aunque precisó que esta medida no se ha aplicado masivamente porque, dijo, "no se puede multar a todo el mundo". El texto legal establece que "la venta o dispensación de bebidas alcohólicas solo podrá realizarse en establecimientos autorizados al efecto, no permitiéndose aquéllas en el exterior del establecimiento ni su consumo fuera del mismo, salvo en terrazas o veladores". El artículo 15 también prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas en las vías públicas, excepto en zonas autorizadas por los ayuntamientos.

Por su parte, el edil de Seguridad Ciudadana minimizó la decisión de denunciar a los bares, que justificó por la aplicación de la Ley de la Convivencia y el Ocio de Extremadura, y valoró esta medida como "un pequeño detalle" en el balance positivo que hizo de la primera noche del festival. Jurado se mostró satisfecho por la ausencia de incidentes y "el comportamiento magnífico de la gente" que, dijo, "ha ido a los conciertos a disfrutar". También dijo sentirse "orgulloso" porque el público "estuvo a la altura de lo que esperábamos", y destacó que el control de los accesos al casco histórico por parte de la policía local hubiera conseguido que "la plaza Mayor no estuviera llena de vidrio".

De hecho, este diario pudo comprobar cómo durante la madrugada de ayer los propios agentes recogían y depositaban botellas en los contenedores colocados en cada entrada, tras prohibir que accedieran con ellas a algunos ciudadanos. También se impidió la entrada de perros.