Las denuncias de vecinos por ruidos, tanto contra locales como contra el ayuntamiento, han sido numerosas en la ciudad, pero pocas de ellas han conseguido resultados favorables para los vecinos. Ya en 1999 una sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJEx desestimaba la petición de un vecino para que se decretara el cierre del bar Saqqara. En mayo del año 2003, el titular del Juzgado de lo Contencioso Administrativo 1 de Cáceres estimó el recurso de la comunidad de propietarios del edificio sito en la calle Doctor Fleming 5 y ordenaba el cese de la actividad del bar situado en el local existente en el mismo (Gambrinus); el dueño de este recurrió a instancias superiores y ganó. Son dos ejemplos de las muchas denuncias por ruidos cursadas en la capital.