Las primeras escrituras que darán luz verde a los primeros desalojos del bloque C de la calle Ródano, en Aldea Moret, se formalizarán previsiblemente mañana, según explicó ayer la concejala de Asuntos Sociales, Marcelina Elviro. De las 21 familias que residen en condiciones legales en este edificio (tiene 48 viviendas), solo entre tres y cuatro firmarán de momento esas escrituras. Se trata de familias que cuentan con fondos económicos suficientes para afrontar el traslado a otra vivienda social en la barriada.

Con el resto quedan aún flecos por cerrar, casi siempre por dificultades económicas: algunos no pueden pagar lo que pide el ayuntamiento, en otros casos hay que estudiar aspectos con entidades financieras, etcétera. Ayer mismo, la concejala mantuvo un encuentro con la abogada y la trabajadora social del Instituto de Asuntos Sociales (Imas) para matizar todo el proceso. "Esto no es sencillo, hay que dar los pasos de manera adecuada, no como lo hacía el anterior gobierno", insistió Elviro.

Con el acto previsto el miércoles se extinguirán con esos propietarios los contratos de compra venta del bloque C y se firmarán las escrituras de sus nuevas viviendas, repartidas por el barrio: bloques A y B de la calle Ródano, calle Tíber y plaza Primero de Mayo. Esos pisos, también de propiedad municipal, han sido debidamente reformados.

Tanto la concejala de Asuntos Sociales como la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, siempre han insistido en que este proceso garantizará una estabilidad a los vecinos, a quienes se les ayudará para que el traslado sea lo menos traumático posible, y a quienes se les facilitará los medios que fueran necesarios para obtener un piso. La previsión es clausurar el bloque C y convertirlo tras su debida reforma en edificio de carácter administrativo.