El ya tradicional Descenso del Jerte al Alagón celebra este año su puesta de largo al cumplir la mayoría de edad. Un total de 21 participantes --11 hombres y 10 mujeres-- tendrán la fortuna de cubrir la edición número XVIII del 10 al 15 de julio, con 45 kilómetros en cuatro etapas a bordo de lanchas, canoas y piraguas, además de un completo programa de actividades paralelas: buceo, tirolina, sky acuático, rappel, visitas a poblaciones y exhibiciones profesionales.

La alcaldesa, Carmen Heras, presentó ayer personalmente la cita para respaldar la fuerte consolidación que ha conseguido de la mano de la Universidad Popular (UP), organizadora de la misma, y para subrayar el verdadero significado de este descenso: "En realidad tiene muchas vertientes: es un proyecto lúdico, deportivo, formativo y pedagógico, que a la vez fomenta las relaciones humanas, el contacto con el medio rural y con los pueblos cacereños, y un mayor conocimiento del medioambiente", dijo.

Heras destacó la colaboración técnica del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) y de Protección Civil de Plasencia y Coria, que acompañarán a los navegantes y realizarán exhibiciones. También agradeció la ayuda de la finca Pajares-Río, de la Federación Extremeña de Vela y de las firmas y ayuntamientos colaboradores.

ABIERTO A TODOS Al descenso pueden apuntarse tanto los alumnos de la Universidad Popular como cualquier ciudadano con ganas de aventura --no hay riesgos para el grupo--, hasta un límite aproximado de 20 personas. La convocatoria suele anunciarse en junio y por supuesto el cupo ya está cubierto. "Siempre vamos con la misma ilusión, es una aventura, sobre todo para los 15 participantes que este año realizan su primer descenso. Otros muchos repiten porque la experiencia gusta", afirmó ayer José M González, coordinador de programas de ocio y tiempo libre de la UP. "Por ejemplo, al llegar organizamos una dinámica de grupo en torno a un jamón y un queso puesto que son muy efectivas", desveló sonriente.

El itinerario comprende Carcaboso, Galisteo, Holguera (permanecen un día), Rincón del Obispo y Coria. Para José M González, el descenso "es una escuela de socialización y solidaridad, donde se aprende geografía, etnografía y relaciones humanas. De hecho, otros años han surgido matrimonios", reveló. Los asistentes tienen entre 18 y 65 años, y aportan 70 euros para cubrir algunos gastos. El coste total de la prueba tampoco es elevado, 3.500 euros, debido a las colaboraciones y a la aportación de personal y medios de la propia UP.

"Hemos hablado muchas veces de que el aula no es el mejor lugar para trabajar con adultos, por eso decidimos sacarla al río y convertirlo en instrumento de formación en contacto con las gentes de la ribera", declaró el director de la UP, muy satisfecho con la mayoría de edad de uno de los principales proyectos.