Hace un mes Emilio Butragueño aseguraba que el Real Madrid estaba muy contento con Luxemburgo y no se habían planteado cesarle como entrenador. A los pocos días, cuando el mundillo del fútbol estaba lleno de rumores sobre el cese del brasileño y los aficionados pedían su cabeza, Butragueño le confirmó en el cargo. Al día siguiente le cesaron y pusieron en su lugar a López Caro.

Hace un mes Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, tenía entera confianza en Bianchi, entrenador del equipo. Puesto que los socios se quejaban del mal juego y las derrotas de los suyos e incluso los jugadores aseguraban que no conjuntaba al equipo se vio obligado a confirmarle en su puesto y asegurar que seguiría siendo entrenador del club colchonero hasta el fin de su contrato dentro de año y medio. También es casualidad. En la actualidad el entrenador es Pepe Murcia.

Son dos ejemplos de entrenadores que no han comprendido el primer precepto del fútbol: El fútbol se juega en equipo. Aunque te creas el rey del mambo y tengas excelentes jugadores, si no has conseguido que funcionen en equipo y te vean como uno más del equipo estás perdido. Y si algún día te confirman, prepara las maletas. De nada.