Dicen que la unión hace la fuerza y eso es lo que han hecho 10 de los 14 trabajadores de la empresa Snacks Extremadura Alimentación, de Miajadas, alzando la voz para protestar por su situación laboral. "Tengo que dejar en la guardería a mi hijo porque no puedo faltar a mi puesto de trabajo, aunque la fábrica esté cerrada y lleve cuatro meses sin cobrar mi nómina", afirma una de las empleadas. "Me acabo de casar y he tenido que pedir dinero a mis padres para poder pagar las letras del coche", y así hasta 10 situaciones diferentes.

Según uno de los trabajadores, el problema viene dado porque la entidad pretende que la plantilla firme un periodo de vacaciones, siempre y cuando rubrique también un expediente de regulación de empleo, "que es el paso previo a declararse en quiebra".

Por ello, los diez trabajadores, cada mañana, se presentan ante las puertas de la empresa para acudir a su puesto de trabajo. Y ante la imposibilidad de ejercer este derecho, ayer presentaron una denuncia ante de la Guardia Civil de Miajadas.

Esta plantilla ha mostrado también su malestar porque ningún directivo de Snacks Extremadura "ha dado la cara" para aclarar la situación. "Nadie nos explica nada", afirma una empleada, quien matiza que lo único que saben de su situación laboral es por la asesoría de la fábrica.

Todo ello se agrava, porque siguen dados de alta en la seguridad social. Por tanto, no pueden optar a otro puesto de trabajo sin perder la antigüedad que tienen en la fábrica.

Snacks Extremadura está financiada por el grupo Artesol de Valencia y por Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura, Sofiex, y a finales del año 2005 tenía la intención de contratar entre 40 y 60 personas, según publicó este diario.

Ni los responsables de la fábrica, ni Sofiex han contestado a la llamada de EL PERIODICO EXTREMADURA.