El edificio que durante años albergó la escuela de Magisterio, en la avenida Virgen de la Montaña, continúa vacío y su destino sigue en el aire. El instituto Camoes va a la Generala y la colección Helga de Alvear pasará a la Casa Grande, en la calle Pizarro, pero de Magisterio aún no se sabe nada.

No se ha descartado que el edificio de Magisterio, propiedad de la Universidad de Extremadura, pueda servir de sede provisional de la biblioteca pública, mientras se desarrollan los trabajos de reforma del inmueble de la calle Alfonso IX, sede de la biblioteca, aunque este extremo no se ha confirmado.