La Policía Nacional ha detenido en Gijón a un joven de 23 años acusado de cometer una decena de robos en unifamiliares de la capital cacereña. Los asaltos ocurrieron en la zona de Casa Plata y Mejostilla durante los meses de verano del año pasado. Desde entonces los agentes de la comisaría de Cáceres intentaban seguir el rastro del ladrón.

El detenido tiene 23 años y es de nacionalidad rumana. En el momento del arresto facilitó a los agentes un documento de identidad con el nombre de otro compatriota con el objetivo de evitar que se hiciera efectiva la orden de expulsión del territorio español que pesaba sobre él.

Los robos que se le imputan los realizaba por la noche, aprovechando que los moradores de las viviendas dormían. Así, accedía por las puertas de las terrazas traseras de las unifamiliares, aprovechando que se encontraban abiertas o forzándolas levemente, ya que son fáciles de abrir. Una vez en el interior de las casas el ladrón campaba a sus anchas por la planta baja de las mismas, sin llegar muchas veces a subir al piso de arriba, que es donde suelen ubicarse los dormitorios de los propietarios.

Se llevaba cosas pequeñas pero de valor, como ordenadores portátiles o dinero de los bolsos o carteras que encontraba. De una de las viviendas llegó a robar todas las joyas que sus propietarios guardaban en un armario. Lo curioso es que las sacó de las cajas, las cerró y las volvió a colocar cuidadosamente en su sitio, de tal manera que sus dueños tardaron días en darse cuenta de que les faltaban las joyas.

Los robos se produjeron durante dos meses. La policía se vio obligada incluso a custodiar las calles de Casa Plata y Mejostilla para prevenir que se llevaran a cabo más atracos.

El detenido, que contaba con tres órdenes de detención y personación decretadas por Juzgados de Gijón, ha sido puesto a disposición judicial.