El cacereño Andrés Ramajo Salomón (33 años) fue detenido ayer en su domicilio, el número 2 de la calle Islas Filipinas en el R-66 (muy cerca del Blue Corner), por haber participado presuntamente con el bando prorruso en la guerra de Ucrania. Se trata de un exmilitar extremeño. En la región ha sido el único detenido, aunque en el resto de España hay siete más en Gijón, Cartagena, Barcelona, Pamplona, Alcorcón (Madrid) y otros dos en Madrid capital. Sus iniciales, según confirma el Ministerio del Interior, responden a: R.M.P, A. A. M., A. I. B, S. B .V., B. L. M., H. A. P. y D. S. A.

Según indicaron las mismas fuentes los ocho detenidos se desplazaron a Ucrania durante el año pasado y han regresado recientemente a España. Allí se incorporaron a los grupos separatistas prorrusos, en el bando que lucha por la independencia de las regiones ucranianas de Lugansk y Donetsk. Pertenecían a la Brigada Internacional Carlos Palomino.

Durante su estancia compartieron y difundieron a través de las redes sociales su entrenamiento, exhibiendo uniformes paramilitares, fusiles de asalto, artefactos y dispositivos explosivos y se manifestaron a favor de la lucha armada de los secesionistas violentos. En el caso del cacereño detenido, ha colgado varias fotografías en una red social portando armas, banderas republicanas y ataviado con ropa militar de la que cuelga una bandera del nacionalismo e independentismo extremeño.

Según informa Antonio Barquero otros tres de los detenidos, además, llegaron a aparecer en todos los medios el pasado agosto anunciando su decisión de unirse a las milicias prorrusas. Según el relato que han ofrecido a la policía fueron a Ucrania convencidos de que las tropas secesionistas combatían por mantener la unidad de una Rusia que los detenidos siguen viendo como adalid del comunismo y freno del capitalismo occidental y para combatir a un gobierno ucraniano que asocian al fascismo.

POR TWITTER Casi todos empezaron a contactar por Twitter. Una vez allí recibieron un fusil kalashnikov, un uniforme de combate y entrenamiento militar. La policía tiene indicios de que al menos uno de ellos sí participó en los combates y el resto eran utilizados para labores propagandísticas. Todos se habían integrado en las Brigadas Internacionales de Donbass y en la de Carlos Palomino, en honor a un joven asesinado en Madrid por un neonazi en 2007. Informa Antonio Barquero .

Según Interior en el conflicto en el que participaron, hay "cientos de civiles muertos", la mayoría de nacionalidad ucraniana. Por lo que algunos de estos actos han sido calificados de "acciones terroristas" por las autoridades rusas. Y añade que "durante su estancia en Ucrania, además de la presunta comisión de delitos de cooperación o complicidad en asesinatos y homicidios llevados a cabo por los grupos y batallones a los que se unieron", se les acusa de tenencia y depósito de armas y explosivos, "hechos que han difundido también a través de las redes sociales", y de ayudar a captación y reclutamiento de futuros combatientes".

Todo ello, dice Interior puede ser constitutivo "de delitos que comprometen la paz o la independencia del España", debido a que son españoles que, al participar en el conflicto armado, "violentan la neutralidad que el Estado ha de mantener en relación con la Comunidad Internacional". El cacereño fue ayer puesto en libertad a última hora de la tarde tras prestar declaración en la comisaría de Cáceres.

EL ARRESTO EN CACERES En Cáceres, como en el resto de España, el despliegue policial para detener a Andrés Ramajo Salomón comenzó a las 06.30 horas. Participaron una veintena de agentes de la comisaría cacereña y de Badajoz. El detenido es nacido en Cáceres y militante comunista. Durante la detención se realizó un registro de más de dos horas en el domicilio del joven, que vive solo. Se le intervinieron papeles y efectos militares, pero no armas.

Los vecinos se encontraban ayer extrañados por lo sucedido. Habían escuchado el despliegue policial y se alarmaron al enterarse de las causas del arresto. Aseguran que hace varias semanas la policía merodeaba por la calle. Según recoge la agencia Efe, los vecinos que le veían por los bares de la zona, indican que era una persona reservada y que no tenía contacto con ellos.

Tras su arresto comenzó a circular su fotografía a través de las redes sociales y se creó el hashtag LibertadAdresRamajo para solicitar su puesta en libertad. Se convocó incluso una concentración junto a la subdelegación del gobierno en Cáceres en contra de la detención. Repartieron octavillas con un manifiesto en el que podía leerse que las detenciones son "una nueva agresión por parte del estado monarco-fascista español a la solidaridad internacionalista". Y que los detenidos fueron a combatir a Donbass con el batallón Vostok, "solidarios y fieles amigos del bando republicano en la Guerra Civil española".

Se trata de la primera operación policial llevada a cabo en Europa contra las actividades de los combatientes extranjeros en el conflicto ucraniano. Culmina tras diversas investigaciones de la Comisaría General de Información dirigidas por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y se está desarrollando en virtud de diligencias del Juzgado Central de Instrucción, Número 1 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es el juez Santiago Pedraz. No se descartan más detenciones aunque, según fuentes de la investigación, en Cáceres no habrá más arrestos. Los detenidos pasarán en los próximos días a disposición de la Audiencia Nacional.