Los agentes del Seprona han detenido en Cáceres a un ciudadano portugués por un supuesto delito contra la flora y fauna, al serle incautadas cuatro cabezas de ciervo y una tabla ornamental con tres juegos de colmillos de jabalí, que habrían sido cazados de manera furtiva. Según explica la Delegación del Gobierno en Extremadura, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Alburquerque y Badajoz tenía conocimiento del traslado de piezas de caza abatidas ilegalmente a distintas taxidermias para su naturalización, informa la agencia Efe.Para descubrir el itinerario empleado, la procedencia de las piezas de caza y su destino, se inició hace meses una serie de apostaderos y vigilancias con el fin de identificar a los autores de esa caza furtiva. Las gestiones dieron su fruto en la tarde del pasado martes, cuando fue identificado el conductor de un turismo con matrícula portuguesa, que circulaba por el cruce de la Ex-302 con la N-521 término de la localidad cacereña de Herreruela.Tras la identificación los agentes procedieron a la inspección del vehículo, comprobando que transportaba cuatro cabezas de ciervo y una tabla ornamental donde se estaban colocados tres juegos de colmillos de jabalíes. Al no poder acreditar la procedencia legal de los trofeos de caza que transporta se le imputó un delito contra la flora y fauna y se intervinieron las cabezas, el tablero y un hacha que transportaba.