Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre por su presunta autoría de un delito de allanamiento de morada. Según fuentes policiales los hechos ocurrieron la madrugada del lunes, cuando una joven alertó en la comisaría de que un desconocido había accedido a su domicilio y se negaba a salir.

Al parecer el individuo, que padece problemas de salud mental, había acudido a la vivienda en busca de una mujer con la que había mantenido una relación sentimental (no vivía en esa casa). Llamó al timbre insistentemente pero como nadie abría optó por fracturar la puerta. Cuando los agentes se personaron en el lugar, en la calle General Margallo, observaron que la puerta de entrada se encontraba fracturada, con un hueco de grandes dimensiones a la altura de la cerradura, de tal forma que se podía meter la mano y abrir la misma.

En el interior de la casa residían tres estudiantes --una de ellas tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad--. Según explicaron a los agentes, mientras dormían escucharon fuertes golpes en la puerta de entrada, por lo que se levantaron para ver qué ocurría, viendo cómo un hombre se paseaba por las habitaciones tras haber accedido al domicilio después de fracturar la puerta, preguntando por una mujer que no conocían. Ante tal situación, las víctimas llamaron rápidamente a la policía.

El presunto autor del hecho reconoció a los agentes que había fracturado la puerta tras llamar insistentemente al timbre y ver que nadie le abría y que entró buscando a una mujer con la que anteriormente había mantenido una relación. El detenido, de 46 años, fue trasladado a las dependencias policiales. Después fue ingresado en un centro psiquiátrico.