La brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional de Cáceres ha desmantelado otro punto de venta de cocaína en la ciudad, en esta ocasión en la barriada del Perú, y en el que estaba presuntamente implicado un policía local de Béjar (Salamanca) que estaba de baja en el servicio por depresión y que vivía en Cáceres con una mujer desde hace más de un año, según informaron ayer a este diario fuentes policiales.

La operación policial, bautizada con el nombre de Al-berto , se ha saldado con la detención del agente, A. D. H. de 46 años, y la mujer que vivía con él, R. C. V. de 32 años y también natural de la localidad salmantina de Béjar, en un cuarto piso de la calle Sanguino Michel.

Se les ha intervenido 61 gramos de cocaína sin preparar aún para su venta y 36 papelinas listas para su distribución, además de 57.550 euros en efectivo, diversas herramientas para elaborar la sustancia, suero con el que la mezclaban para conseguir mayor cantidad y varias joyas. El valor de la droga decomisada, informaron las mismas fuentes, ronda los 6.000 euros.

Registro domiciliario La investigación de la brigada de Estupefacientes se inició en noviembre del año pasado al conocerse que en la barriada del Perú un hombre, que respondía al nombre de Alberto, y una mujer estaban supuestamente traficando con cocaína al menudeo en las calles de esta zona. Tras un minucioso dispositivo de vigilancia que llevó a corroborar la información de la que disponía la brigada, se procedió el viernes pasado a la detención de los dos presuntos traficantes.

En el momento de la detención, el hombre llevaba en su poder las 36 papelinas de coca listas para su venta callejera y 590 euros en metálico. La droga estaba distribuida en pequeños envoltorios de plástico blanco y gris en forma de pelotas con medio gramo de sustancia cada uno, según estas fuentes.

Tras la detención, se practicó un registro en el domicilio que compartía la pareja en la calle Sanguino Michel, en las proximidades de la zona donde la vendían. Ya en la vivienda, los agentes encontraron 61 gramos de cocaína en roca (aún sin adulterar), las herramientas para su preparación y pesaje (alicates, cucharilla, báscula de precisión), los 57.500 euros en billetes pequeños y las joyas.

Estas últimas no se ha podido confirmar aún si proceden del negocio de la droga, que los clientes pagaran la cocaína con estas piezas de oro, o son propiedad de la pareja, según confirmaron fuentes policiales. También se les ha intervenido material informático, diversos teléfonos móviles y los vehículos que tenía en su poder la pareja.

Los dos detenidos pasaron ayer a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2, que instruye las diligencias del caso.