Nuevo golpe policial al tráfico de drogas. La Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional detuvo el pasado miércoles a M. F. F., de 61 años, un presunto traficante al que los agentes venían siguiendo la pista desde hacía varios meses. El detenido, que pasará hoy a disposición judicial, actuaba en bares de la capital cacereña y fue localizado por los agentes durante una operación antidroga en un céntrico establecimiento.

Según pudo saber este diario, la redada se produjo alrededor de las 19.30 horas del miércoles en el bar Cali, situado en la calle Santa Apolonia y en el que había pocos clientes a esa hora. En la operación, la policía se incautó de una cantidad que supera los cinco gramos de cocaína, repartidos en bolsas de medio gramo. En el registro que los agentes realizaron ayer la mañana en una vivienda de la calle Ecuador, en el barriada de Llopis Ivorra y donde tenía su centro de operaciones, se encontraron más de 50 gramos de la misma sustancia, escondidos en una persiana. La policía también halló los útiles necesarios para preparar las dosis que supuestamente distribuía luego entre sus clientes.

Fuentes policiales descartaron que pudiera existir alguna relación entre el bar y el supuesto traficante e indicaron ayer a este diario que se trata de un "histórico" en la distribución de drogas, ya que cuenta con antecendentes por esta misma causa. También destacaron su avanzada edad y el seguimiento que la brigada policial ha realizado durante los últimos meses hasta lograr su detención.