La Policía Nacional ha detenido a dos cacereños por el robo con fuerza en 22 viviendas situadas en la capital cacereña y en Malpartida de Cáceres, concretamente en pisos y unifamiliares de La Mejostilla, Nuevo Cáceres, R-66, Plaza de Italia y San Blas. Los cacos entraban por la ventana aprovechando que los dueños de las casas dormían.

Los detenidos, M. S. M., de 38 años, y F. J. G. P., de 36, son viejos conocidos para la policía en la ciudad ya que tienen numerosos antecedentes por delitos de las mismas características. De hecho, uno de ellos acaba de cumplir su condena en la cárcel y se encontraba en régimen de libertad provisional precisamente por haber cometido un robo similar.

DISPOSITIVO POLICIAL La brigada de seguridad ciudadana montó un dispositivo extraordinario para encontrar a los ladrones al incrementarse el número de denuncias por robo en casas particulares en los últimos tres meses: "entre junio y julio se intensificó la vigilancia en esas zonas. Teníamos cinco vehículos con agentes de paisano dedicados a patrullar por las noches", explicó el comisario de la Policía Nacional, Luis Ochagavía. La policía local también ha hecho su trabajo: "queremos agradecer también la colaboración de la policía local que nos ha facilitado toda la información que tenían", dijo a este diario el subdelegado del gobierno en Cáceres, Fernando Solís.

Todos los atracos fueron realizados por el método del escalo, durante la madrugada. Los cacos accedían hasta la ventana más cercana y entraban en la casa. En la mayoría de los casos lo tuvieron fácil porque estaban abiertas, ya que los habitantes se encontraban durmiendo en sus habitaciones. "En verano la gente duerme con las ventanas abiertas por el calor. Ellos han aprovechado esta situación para cometer los delitos", indicó el comisario. Pero las ventanas cerradas tampoco fueron un impedimento. Si se daba esta situación bien porque los habitantes no estaban en casa o bien porque dormían con ellas cerradas, las forzaban con sus herramientas y campaban a sus anchas por las dependencias de las viviendas.

MIENTRAS DORMIAN No se tiene constancia de que alguno de los afectados se hubiera despertado y pillara in fraganti al ladrón. Todo lo contrario, eran silenciosos y los propietarios de las casas solo se percataron de que les habían robado al levantarse a la mañana siguiente y comprobar que había habitaciones desordenadas y les faltaban utensilios de valor. No les quitaron grandes cosas. En la mayoría de los casos se llevaron bolsos con dinero (no contenían más de 50 euros), joyas, ropa, algún ordenador portátil u otros elementos informáticos y teléfonos móviles.

DETENCION Finalmente se les detuvo la madrugada del día 7 de agosto. Precisamente acababan de asaltar una vivienda unifamiliar en la localidad de Malpartida de Cáceres. Fueron seguidos hasta la capital cacereña donde trataron de ocultarse en el domicilio de uno de ellos, ubicado en el casco antiguo de Cáceres, concretamente en la calle Villalobos. Allí los agentes se incautaron del botín que habían conseguido ese día y que consistía en un ordenador portátil y un teléfono móvil.