La Policía Nacional ha detenido a E. R. R., de 27 años y propietario del bar Gui Gui, situado en el número 5 de la calle Barrionuevo, al que se le intervinieron 1.022 gramos de hachís que habrían alcanzado en el mercado un valor de más de 3.000 euros (500.000 pesetas). La operación se desarrolló en el domicilio del detenido en la calle Villalobos donde, tras un registro, se intervinieron 42 cápsulas, denominadas bellotas o culeras , para ser transportadas en el ano.

La droga también se encontraba en tabletas tipo chocolate, junto a una balanza de precisión y otros útiles destinados a manipular la mercancía, que se vendía a 3 euros el gramo.

El comisario Ricardo Beltrán confirmó que el detenido traficaba en pequeñas cantidades en su bar, en el que la cocina disponía de un sumidero por el que hacer desaparecer la droga. Beltrán añadió que, con esta detención, se erradica un punto de venta al que acudían numerosos drogodependientes que creaban inseguridad en la zona.

El 4 de enero del 2001 el antiguo propietario y varios camareros del mismo bar --antes llamado Frontera-- fueron detenidos, acusados de un delito de tráfico de drogas, a los que se les intervinieron 31 kilos de hachís. El establecimiento se reformó y cambió de nombre. Esta es la segunda operación realizada por la policía en menos de 15 días. En la primera se desarticuló una red que operaba con cocaína en el barrio de Aldea Moret.